Usar corticoides en la primera fase de la infección podría agravar la infección e incrementar el riesgo de muerte.
El consumo de corticoides y antibióticos no prescritos por profesionales de la salud, se incrementó entre un 50 y 70 % durante el estado de emergencia nacional, generando mayores complicaciones en la salud de la población, alertó la doctora Cecilia Agurto, jefa del servicio de infectología del Hospital Alberto Sabogal, de EsSalud.
Según médicos intensivistas del hospital Sabogal, durante los últimos meses, incluso pacientes jóvenes, no vulnerables, que pudieron desarrollar la enfermedad en fase leve, llegaron a la Unidad de Cuidados Intensivos con el cuadro de coronavirus agravado por la automedicación.
En muchos casos tomaron corticoides como la Dexametasona, durante los primeros días de la enfermedad. Sin embargo, el uso de este fármaco en pacientes con Covid 19 en la fase inicial, reduce la capacidad de respuesta del sistema inmunológico y permite que el virus se multiplique y avance.
“Es un medicamento que este siendo muy mal usado sobre todo en la primera fase que es muy riesgosa, (en lugar de mejorar el estado del paciente) lo que hace es más bien predisponer a la mayor replicación viral “, señalo la experta.
Usada sin prescripción médica, la dexametasona puede generar reacciones adversas como retención de líquidos y hemorragias digestivas.
Cuidado con la azitromicina
El uso indebido o innecesario de la Azitromicina genera resistencia antimicrobiana y a futuro, cuando realmente se le requiera, el antibiótico no funcionará en ese organismo.
Aunque no todas las personas reaccionan de la misma manera, la hidroxicloroquina -que se prescribe para pacientes con cuadros de lupus- puede causar arritmia y efectos adversos a nivel renal.
Ante ello, el Seguro Social de salud – EsSalud recomienda a la población no consumir fármacos que no han sido recetados por profesionales de la salud.
“Debemos tener en cuenta que el 80% de pacientes diagnosticados con Covid-19 pueden ser tratados ambulatoriamente”, comentó la Dra. Agurto.
Monitoreados por un especialista se les suministrará los medicamentos en dosis necesarias para disminuir los síntomas. Se recomienda también tener en casa un pulso-oxímetro porque cuando la saturación baje a menos de 95 se debe acudir al hospital para recibir el tratamiento de oxigenación adecuado.
Fuente: Agencia Andina