Presidente Luis Galarreta le impuso Medalla del Congreso por su trayectoria al frente de la Iglesia en el Perú y su compromiso por la paz.
En mérito a su destacada vida pastoral y labor evangelizadora, a su trayectoria como Primado de la Iglesia Católica en el Perú y por su compromiso con la paz en nuestro país, el Congreso de la República, otorgó este miércoles 30 al cardenal Juan Luis Cipriani la Medalla de Honor en el grado de Gran Cruz.
La ceremonia especial fue encabezada por el presidente del Congreso, Luis Galarreta Velarde, y se realizó en la Sala Raúl Porras, con presencia del Nuncio Apostólico, el embajador Alfonso Rivero Monsalve, congresistas, sacerdotes y religiosas.
En su discurso de orden, el titular del Parlamento dijo su gestión se caracterizó por reconocer a aquellos peruanos que han dado su vida por el Perú y que la figura del Cardenal estuvo presente en los momentos más difíciles que se vivió en Ayacucho enfrentando el terrorismo con su mensaje de paz y haciendo obra con los pobres.
«No hemos tenido temor de marcar una línea abierta en contra del terrorismo, así como reconocer y levantar a nuestras fuerzas armadas y pedirle perdón por la vergonzosa historia que nos cuentan los textos escolares», anotó.
El presidente del Congreso dijo que el Cardenal Cipriani no solo nos da la palabra de Dios, si no también es un gran patriota y defiende aquellos principios como la vida y la familia, lo cual motiva a otros a dar esa lucha.
«Esta condecoración es por la gratitud que le tenemos a él. Hemos visto a nuestro Pastor de la Iglesia Católica tener su rol intacto, valiente, que se preocupaba por que el pueblo peruano no pierda la fe, ni en su Iglesia y creador», anotó.
Galarreta dijo que este acto debe marcar un hito de que sí hay políticos que saben reconocer la valentía y la honorabilidad, así como el gran aporte que ha hecho el monseñor Cipriani a nuestro país y que seguirá haciéndolo por mucho tiempo más.
Las palabras iniciales estuvieron a cargo de la congresista Luz Salgado (FP), quien afirmó sentirse orgullosa de participar en la ceremonia donde “se va a distinguir a un ilustre peruano”.
Afirmó que era un acierto que el Congreso haya decidido entregarle a Cipriani el máximo galardón que entrega el Parlamento, más aún porque el próximo 3 de julio cumplirá 30 años como obispo de la Iglesia Católica, nombrado por el Papa Juan Pablo II.
Seguidamente, dijo que la comunidad católica peruana ha recibido con alegría la sabia decisión del Papa Francisco de nombrar también como Cardenal al actual Obispo de Huancayo, Pedro Barreto.
“Hoy tenemos dos cardenales, es una bendición de Dios”.
Tras recibir la Medalla de Honor y el diploma respectivo, el monseñor Cipriani dijo que la condecoración era un reconocimiento a la Iglesia en el Perú, en la persona de él, y que la misión de la Iglesia es dar un mensaje de paz que no se puede separar del anuncio del Evangelio.
Dijo que la paz nace en cada uno de nosotros y del acompañamiento de padres, hermanos y la familia. Agregó que la Iglesia ha predicado incesantemente que la violencia no constituye una respuesta justa en la vida.
Cipriani Thorne extendió su reconocimiento al pueblo ayacuchano y aquellos que defendieron la libertad de la Patria. También hizo votos para que el pueblo peruano llegue unido de cara al bicentenario del país.
“Es un deber que está por encima de las diferentes alternativas políticas e ideológicas. La Iglesia nos enseña a amor a la patria”, puntualizó.
En la ceremonia asistieron los congresista Víctor García Belaunde (AP) Paloma Noceda, Carlos Domínguez, Ursula Letona (FP), entre otros.