Especialista te brinda varias recomendaciones
El inicio de la temporada de verano es esperado por muchas personas, ya que el sol permite disfrutar del aire libre e ir constantemente a la playa o la piscina para refrescarnos. Sin embargo, este cambio brusco de temperatura trae consigo algunos riesgos para la salud femenina.
El calor hace que las mujeres transpiren más de lo habitual, sin discriminar la zona íntima de su cuerpo. Ello, a su vez, fomenta la proliferación de bacterias u hongos, como la Cándida albicans, frecuente en verano, especialmente si presentas algún síntoma como incontinencia urinaria.
Asimismo, la excesiva humedad altera el pH y disminuye las defensas naturales propias de la zona vaginal, factores que son un caldo de cultivo para la proliferación de agentes patógenos, los cuáles provocan diversos síntomas, como picazón intensa en la región íntima, enrojecimiento, flujo blanquecino, olor fétido e, incluso dolor, durante las relaciones coitales.
Teniendo en cuenta las causas y consecuencias que puede generar una infección vaginal, Gloria Caycho, jefa de capacitaciones de TENA, brinda algunos consejos para proteger la salud femenina y disfrutar de las vacaciones.
• Mantén tu zona íntima lejos de la humedad. Recuerda que este factor fomenta la presencia de hongos. Por ello, si vas a la playa, a la piscina o simplemente sales a correr, quítate la ropa húmeda lo más pronto que puedas.
Lo ideal para no conservar el bikini mojado durante horas, es tener siempre un repuesto en tu bolso para cambiarte cuando ya no desees entrar al agua por un buen momento.
Si presentas goteos de orina es necesario que utilices protección sanitaria, protectores y/o toallas especializadas en la absorción de orina, que contengan gel el cual permite encapsular los líquidos y mantener seca la piel de esta zona tan delicada, tal es el caso de la línea TENA Mujer.
Recuerda cambiarlos unas dos o tres veces durante el día para garantizar una buena salud femenina.
Además, puedes aplicar una crema que contenga oxido de zinc y vitamina E, para formar una barrera protectora, a su vez aliviar los síntomas de las escaldaduras.
• Usa ropa interior de algodón y poco apretada. Esta permitirá que tu zona íntima siempre tenga una ventilación adecuada para evitar el exceso de humedad, sobre todo en verano.
Evita la ropa interior de material sintético y otras prendas excesivamente apretadas para controlar mejor la transpiración. En la mujer, la ropa muy ajustada puede provocar también irritaciones. Usar pantalones sueltos te mantendrá fresca y feliz todo el día.
• Cuida tu higiene. Utiliza productos adecuados que no ocasionen irritación al asearte. Existen jabones especializados que no alterarán tu pH y cuidarán de la barrera protectora natural de la flora vaginal.
En lugares como la playa o la piscina, donde te encuentres expuesta a agentes contaminantes que favorecen la aparición de una infección, es ideal que lleves contigo algunas toallas húmedas que cuenten con componentes que ayuden a prevenir y disminuir la irritación de la zona.
La manzanilla y el aloe vera, las toallas húmedas clásicas están especialmente diseñadas para la higiene íntima y de todo el cuerpo.
• Bebe abundante agua a lo largo del día. Esto ayudará a que se acidifique la orina impidiendo el crecimiento de bacterias. Sin embargo, no consumas este líquido entre dos y cuatro horas antes de ir a dormir a fin de prevenir un escape involuntario.
Recuerda consultar con tu médico ginecólogo de confianza ante cualquier molestia que presentes.
(Fuente: Andina)