Para entender el funcionamiento del Internet del comportamiento es preciso comprender también qué es el Internet de las cosas. En pocas palabras, el Internet de las cosas es el conjunto de tecnologías que conectan a los dispositivos a la web.
El Internet del comportamiento es, precisamente, aquel conjunto de tecnologías que procesa la información y todos los datos que se extraen de la conexión de un usuario a ese dispositivo y su navegación. Supongamos que una persona es aficionada al casino online e ingresa a su plataforma a través de su teléfono celular. La información que se recopila de su participación en el casino hace que los desarrolladores de juegos de azar puedan identificar cuáles son sus preferencias y diseñar, en consecuencia, otros juegos que se adecúen a ellas. Así funciona el Internet del comportamiento.
Internet del comportamiento e inteligencia artificial
Para poder extraer la información que las empresas necesitan para conocer a sus clientes es indispensable el uso de la inteligencia artificial. La inteligencia artificial no solo puede procesar eficientemente la información, sino que también realiza análisis exhaustivos partiendo de una cantidad de datos masiva. Desde luego, las empresas que utilizan esta tecnología para recopilar y analizar la información deben cumplir con los estándares de ética que se establecen para la protección de datos. El usuario debe ser capaz de saber en cualquier momento con qué fines se recopila y analiza su información.
¿Cuáles son las ventajas del Internet del comportamiento?
La principal ventaja del Internet del comportamiento es que permite armar un perfil más definido de lo que se conoce como buyer persona. El buyer persona es aquel cliente ideal al que cada una de las empresas aspira. Sin embargo, como el objetivo de las compañías es ofrecer la mejor experiencia posible para cada usuario en particular, lo que posibilita el Internet del comportamiento es, precisamente, personalizar los resultados obtenidos. De esta manera, la marca conoce a su buyer persona, pero también es capaz de distinguir en él distintos perfiles que tienen preferencias diferentes. En última instancia, el objetivo y la principal ventaja del Internet del comportamiento es ofrecer la experiencia más positiva para cada uno de los usuarios que navegue por la web.
Por otro lado, los fines del Internet del comportamiento también son publicitarios. Las empresas, al conocer a sus clientes, pueden orientar sus anuncios y campañas de publicidad a aquello que más les interesará. Al crear productos o servicios que se adecúen a ellos y promocionarlos de acuerdo con sus intereses y comportamiento, el marketing digital será mucho más efectivo gracias a esta nueva tendencia.