Una nueva masacre enluta al país. Según reporta este sábado el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), tres personas fueron asesinadas en el municipio de Mercaderes, ubicado en el sur del Cauca.
De acuerdo con el organismo, se trata de dos mujeres y un hombre que fueron ultimados justo en el mismo lugar donde a finales de abril fue asesinado el líder campesino Álvaro Narváez Daza, quien fungía como presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Vado, en el corregimiento de Mojarras.
Narváez fue asesinado en compañía de su esposa, su hijo y una nieta de 15 años. De hecho, Indepaz informa que las víctimas de este sábado eran familiares del líder campesino: se trata de su hija, su yerno y su hermana.
A las 8:20 de la noche del miércoles 29 de abril, el líder social Álvaro Narváez Daza estaba en una de las habitaciones de su casa de bareque en zona rural de Mercaderes, junto con su hijo Cristian Narváez Daza y su nieta, Yenni Catherine López Narváez. Su esposa, María Delia Daza, estaba en el patio, sentada y cenando.
De repente, del monte afloraron ráfagas de fusil que los acribilló a medida que los hombres armados se acercaron a la humilde vivienda. Murieron al instante. Contó uno de los sobrevivientes de la masacre, el hermano menor de los Narváez, que él solo sintió el tableteo del plomo y luego se escondió debajo de la cama donde se libró de la muerte. Igualmente, afirmó que la motocicleta que tenía su padre, Álvaro, se la llevaron los sicarios, por lo que se cree que fueron dos.
Sobre Álvaro, el líder social, comentaron otros presidentes de juntas comunales de la región, que a principios de 2019 tuvo que abandonar la vereda por presiones de grupos armados para el pago de un impuesto ilegal. Sin embargo, regresó y, el último día que lo vio el alcalde municipal, Fernando Díaz, fue justamente en la tarde del miércoles, horas antes de la masacre.
“Estaba ayudando a entregar los mercados para las familias vulnerables en medio de la pandemia en el corregimiento de Mojarras del cual hace parte esta vereda”, declaró a la radio el mandatario local. El gobernador del Cauca, Elías Larrahondo, también afirmó que en esa zona recientemente circularon panfletos de las “Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC)” y de la disidencia de las Farc conocida como la Nueva Marquetalia.
La Defensoría del Pueblo ya había advertido el riesgo del municipio de Mercaderes, justamente por su cercanía a corredores estratégicos para el tráfico ilegal.
Otro hecho que salió a relucir entre los comentarios de los pobladores de la zona fue el homicidio del hermano de Álvaro Narváez Daza, el 6 de abril pasado. Según lo registró la prensa local, Carlos Andrés Narváez, de 45 años, fue ultimado a tiros en la vereda Tinajas, en el corregimiento de El Pilón, también en Mercaderes mientras conducía un carro. Era conocido como “El Diablo”, oriundo de la zona rural de Mercaderes, pero vivía en el barrio La Paz del corregimiento de El Estrecho, en el vecino municipio de Patía.
“Se dedicaba a diario al transporte informal”, reportaron las autoridades quienes desde ese momento iniciaron la investigación del caso. Hoy, los investigadores judiciales no descartan vincular este crimen a la masacre, para establecer si se trató de un plan contra la familia Narváez y de parte de qué grupo armado.
Fuente: Agencia Nodal/El Espectador