En objeto de promover y difundir el mayor interés ciudadano por el cine peruano, la Casa Paz Soldán, joya del Centro Histórico de Lima, con la co-organización de la Asociación de Productores Cinematográficos del Perú, y de la Gerencia de Cultura de la Municipalidad Metropolitana de Lima, presentarán un ciclo de Cine Libre en espacios públicos, en el cual se escenificarán cuatro funciones.
Dichas proyecciones forman parte, de una serie de actividades que habrán de constituir la primera edición de “La Fiesta del Cine Peruano”, donde se reconocerá a las personalidades que han contribuido con notable brillo al desarrollo del cine peruano.
Entre las películas que se proyectarán, figuran “La Fuga del Chacal” de Augusto Tamayo, “Tinta Roja” de Francisco J. Lombardi, “La Casa Rosada” de Palito Ortega, y “Retablo” de Álvaro Delgado-Aparicio. El encuentro inaugurará el próximo 4 de setiembre, a las 7:00 p.m., en el Ágora del Parque Juana Alarco de Dammert, ubicada en Av. Inca Garcilaso de la Vega N° 1450, distrito del Cercado de Lima.
La Fuga del Chacal (1987). “Chacal” es el apelativo de Sebastián, un delincuente limeño que en una pelea mata al “Mono Salgado», otro forajido. Después de robar en una peluquería, Chacal debe emprender la fuga perseguido por la policía y el hermano de Salgado, ocultándose en la espesura de la selva en donde tendrá que librarse de una banda de narcotraficantes.
Tinta Roja (2000). Un joven peruano (Giovanni Ciccia), sueña con ser escritor mientras trabaja como redactor en un periódico sensacionalista. Por su temperamento se integra fácilmente en la redacción y demuestra su talento. Su jefe, un hombre desencantado de la vida, ve en él su propio retrato de juventud.
La Casa Rosada (2018). Adrián Mendoza (José Luis Adrianzén), es un profesor universitario que es acusado de ser terrorista y de pertenecer a Sendero Luminoso. Es cruelmente torturado mientras que sus dos menores hijos, inician su búsqueda en la ciudad de Ayacucho.
Retablo (2019). El centro de la película es Segundo (Junior Bejar Roca), un joven ayacuchano a quien Noé, su padre, enseña el oficio familiar de tallar retablos. Durante un viaje para vender sus productos, se descubre un secreto que hará añicos la vida familiar.
A través de esta y de otras acciones que en los próximos días se darán a conocer, la Casa Paz Soldán, con el acompañamiento de la Asociación de Productores Cinematográficos del Perú y de la Municipalidad Metropolitana de Lima, reafirma su genuina y firme vocación y compromiso, de promover la cultura y el arte en nuestro país.
