Aprovechando que esta semana se celebró el Día Internacional de la Niña y de que este mes es el mes dedicado a la raza Latina aquí en los Estados Unidos, me gustaría compartir contigo una experiencia con la que estoy segura que, como mujer te sentirás identificada.
Estoy segura que más de alguna Latina viviendo en el extranjero se encontrara empatizando con esta historia. Esta es para todas las que hemos dejado familias, amistades y vidas enteras, por la promesa de una vida mejor en otras tierras…
Hace un par de noches, me llamó una clienta con muy buenas noticias. Madre soltera, e instructora de fitness, antes de enlistar mi ayuda, se había encontrado en la horrible situación de tener que enviar a su hijo de 5 añitos de vuelta a Colombia porque sus ingresos no le alcanzaban para pagar los gastos de ambos en Estados Unidos.
Ella había estado ganando $ 23 por hora. Aunque esto suene como suficiente, es importante destacar como punto de referencia que como la gran mayoría de instructores en gimnasios aquí en USA, se le pagaba por clase enseñada ya que no era asalariada.
Dándose cuenta que no tenía cómo mantenerse a si misma y a su hijo en los Estados Unidos- un esfuerzo desesperado la llevó a pedir un aumento a su jefe que ya le había rechazado varias veces sus peticiones. El jefe sintió cargo de consiencia por el hijo de su empleada y le dio un “aumento” de $ 2 por hora, llevándola a $ 25 por hora.
Aunque agradecida por el aumento, ese par de dólares adicionales no fueron suficientes para cambiar su situación económica. Como en una de las pesadillas más grandes de toda madre- tuvo que decirle adiós a su hijo en el aeropuerto sin tener certeza de cuándo volvería a verlo.
Admito que hay días en los que lidiar con mis hijas es una tarea difícil, y estoy segura de que a todas las madres nos pasa igual, pero no puedo imaginar un escenario peor al de estar separada de mis hijas y, además, no saber cuándo volveré a verlas. La sensación de fracaso como madre solo empeora sabiendo que supuestamente me mudé a este otro país para darle una mejor vida a mi pequeña personita… pero ni siquiera me da para pagar el arriendo.
A partir de esta situación tan difícil- llegó esta mujer a Salary Coaching for Women. Utilizando estrategias que hemos comprobado en miles de casos, decidimos desarrollar una estrategia de negociación que reformulara ante su jefe el valor que ella traía al gimnasio.
La historia es un tanto más detallada, pero en vez de plantearnos cuánto podía pagarle el gimnasio a ella, tomamos el ángulo de cuanto podía contribuir ella al gimnasio. Así, creamos una discusión increíblemente persuasiva que resultó en la mujer triplicando los asistentes de su clase- lo que a su vez resultó en un beneficio directo para el gimnasio, ¿cuál fue el resultado? … ¡su jefe DUPLICÓ su tarifa a $ 50 por hora! Lo que le permitirá traer a su hijo de regreso con ella en Diciembre.
Me gustaría enfatizar varios aspectos que seguro te serán mucha utilidad a la hora de negociar:
-Procura mantener tu mente sumamente clara en cuanto a lo que quieres obtener. Establece un argumento lógico que beneficie a tu jefe, tanto como a ti. Si tu contribución a la empresa genera más ingresos… tienes un argumento sólido para que te suban el sueldo.
-Establece un plan de trabajo que te permita alcanzar tus objetivos. En Salary Coaching hemos notado que no hay mejor motivación para todas las mujeres que una situación de crisis para obligarlas a negociar por lo que valen.
-Enfócate en tus fortalezas a la hora de negociar, no en la situación que estás viviendo. Esta persona muy bien pudo haber renunciado a una nueva negociación cuando el jefe le aumentó $2, pero en lugar de eso, se enfocó en lo que ella le ofrecía a la empresa, aun cuando su situación como madre era desesperada, negoció pensando en su hijo pero, también consciente de sus fortalezas como profesional.
-Convéncete y convence a tu interlocutor (jefe, entrevistador, etc) del potencial como capital humano que representas para la compañía, muchas veces (en la mayoría de los casos) no logramos lo que “valemos” porque no estamos convencidos de ello, analiza tu entorno, analiza empresas con cargos similares y lleva a la mesa de negociación lo que representa tenerte y/o perderte.
Si tienes preguntas o quieres unirte a la lista de espera para nuestro curso virtual gratuito “Mujer: Obtén Lo Que Vales” en Noviembre, envía un correo electrónico ana@salarycoaching.com o postula a nuestro grupo privado en Facebook: Salary Coaching Latina. Únete a nuestra misión de cerrar la brecha salarial a nivel mundial!