Espacio de reflexión se realizó en colaboración con la UNODC, PCM y el Minhusdh
Como parte de la Semana de Integridad, la Cancillería realizó el seminario internacional denominado “Retos y acciones afirmativas para consolidar la integridad pública”, un espacio de reflexión acerca de la importancia de fomentar una cultura de integridad en la gestión pública.
El evento, realizado en colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la Secretaría de Integridad Pública de la PCM y el Programa de Especialización en Integridad y Lucha contra la Corrupción del Ministerio de Justicia, fue presidido por el secretario general de la Cancillería, embajador Eric Anderson Machado.
El evento subrayó el compromiso de la Cancillería para fortalecer los principios de la ética y transparencia. El secretario general mencionó que, según recientes encuestas de opinión, la corrupción es el principal problema del país y obstaculiza su crecimiento económico, principalmente, los sectores de salud, educación y obras públicas.
Hizo referencia al Índice de Riesgos de Corrupción e Inconducta Funcional (INCO) de la Contraloría General de la República, donde revela que el 11 % de las entidades públicas evaluadas se encuentran en niveles altos o muy altos de riesgo de corrupción.
En el seminario, la especialista en Anticorrupción y Transparencia de la UNODC, Saskia Núñez, expuso sobre la necesidad de utilizar mecanismos de denuncias que garanticen la confidencialidad y las medidas de protección a favor de los denunciantes para fortalecer la integridad en las entidades públicas.
Por su parte, el coordinador de la Secretaría de Integridad Pública de la PCM, Carlos Villena, destacó que, para gestionar un enfoque de integridad idóneo, es importante conocer el marco normativo institucional, evitar los conflictos de intereses y facilitar el acceso a la información pública de manera oportuna.
Asimismo, el coordinador del Programa de Especialización en Integridad y Lucha contra la Corrupción del MINJUS, Carlo Velarde, subrayó que la integridad en la diplomacia no solo debe enmarcarse en cumplir los objetivos de política exterior, sino también en el desempeño ético de la función pública.
Fuente: Agencia Andina