El ministro de Relaciones Exteriores, embajador Oscar Maúrtua de Romaña, sostuvo dos importantes reuniones con dignatarios de la Santa Sede en las que se destacaron las coincidencias históricas y la asistencia en favor del Perú.
En audiencia con el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin (cuyo rango es el de Primer Ministro), el Canciller de la República reafirmó los profundos lazos históricos y espirituales que unen al pueblo del Perú con la fe católica, al tiempo de ratificar la plena vigencia del Concordato que define las relaciones con el Estado Vaticano, cuyo cuadragésimo primer aniversario viene siendo conmemorado en el año 2021.
Recordó que dicha relación es óptima y fructífera, tal como lo demuestra la Visita de Estado del Presidente peruano del año 2017, y la Visita del Santo Padre al Perú, Francisco I, durante el año 2018 a las ciudades de Lima, Trujillo y Puerto Maldonado.
A su vez, en su entrevista con el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher (equivalente a Canciller) el jefe de la diplomacia peruana subrayó la gratitud del pueblo y gobierno al que representa, por la asistencia recibida durante la crisis de la COVID-19, expresada, en ayudas suministradas a familias en estado de vulnerabilidad y en la cooperación vía el Programa “Respira Perú”.
Asimismo, subrayó la labor de los vicariatos apostólicos y de Cáritas del Perú desde hace varias décadas, mediante coberturas en favor de poblaciones rurales y amazónicas en vastas zonas del territorio de la República.
Como testimonio de gratitud del Perú ante tantas muestras de asistencia en el ámbito educativo, de salud, académico, y apoyo a la población vulnerable, entre otros, el titular de Torre Tagle se refirió a la reciente imposición de la condecoración la Orden El Sol del Perú, en el Grado de Gran Cruz concedida al cardenal Pedro Ricardo Barreto, por sus importantes servicios en favor de la peruanidad y como reconocimiento a la labor de la Iglesia en el Perú durante los últimos 200 años.
Coincidieron también que la administración de Pedro Castillo Terrones se desarrolla en el marco de un pleno Estado de Derecho, con total observancia de la ley, la juridicidad, la libertad y de los derechos humanos.
El Canciller del Perú se refirió, en otro momento, a la migración venezolana radicada en el país que supera el millón de personas. Agradeció la asistencia de la iglesia católica tanto para el desplazamiento como para la instalación de esos migrantes con un tratamiento digno y humanitario.
Otras materias que el canciller Maúrtua abordó con las altas autoridades de la Santa Sede tuvieron que ver con la agenda medioambiental tras la Cumbre del COP 26, con plena vigencia de los derechos humanos, con la importancia del diálogo, la solución pacífica de las controversias y el respeto al Estado de Derecho.
De igual forma, recalcó que era un imperativo moral el diálogo en favor de una política para el bien común y universal, con solidaridad social que busque la dignidad humana y que sea ejecutada por hombres y mujeres con compromiso político, integrando la economía a un proyecto social, cultural y popular.
El Ministro de Relaciones Exteriores peruano transmitió a los altos funcionarios algunos alcances del objetivo de su gobierno en favor del impulso a la economía rural y agraria, en beneficio de la familia campesina y con el propósito de propiciar un salto tecnológico inclusivo y un mejor acceso a los mercados.
Finalmente abordó los temas del próximo retorno de bienes del acervo cultural a nuestro país, que se encuentran en el Vaticano así como una solicitud de asistencia para el restablecimiento de los servicios de la Biblioteca de la Cancillería, una valiosa colección de obras y textos de este sector, que adquiere mayor relevancia en las celebraciones de su Bicentenario.
Por último, el canciller Maúrtua extendió una invitación a su contraparte vaticana, monseñor Richar Paul Gallagher, a visitar próximamente el Perú.