Fanny Altamirano Barboza conoce de cerca la incansable lucha de su familia y de su pequeño Thiago, quien a los tres años fue diagnosticado, en la región Lambayeque, de leucemia linfoblástica aguda (LLA). Y es que como ella dice, todo esto la tomó de sorpresa y fue más duro cuando veía cómo la enfermedad consumía a su hijo.
Lucía Apagueño Guevara llegó de Iquitos a Lima en agosto de 2024, pues Marlon de 5 años, también fue diagnosticado de LLA. “Es una batalla muy dura que pasamos en Lima, pero gracias a Dios nos dieron un hogar donde estar y lo estamos superando poco a poco”, señala mientras abraza y mira con esperanza a su tercer hijo.
Desde Paita, Piura, Juan Carlos Fernández vive la misma historia con su hijo Carlos de 13 años, quien padece la misma enfermedad de Thiago y Marlon desde julio del 2024, y solo pide que las familias permanezcan unidas y se brinden ese apoyo emocional para vencer juntas el cáncer infantil.
Tres historias, tres testimonios de vida que nos enseñan no solo a que la esperanza y la fe se construyen en los momentos más difíciles, sino que es momento de que todos tomemos conciencia de la importancia de estar atentos ante cualquier signo o síntoma que afecte la salud de nuestras niñas, niños y adolescentes.
CÁNCER INFANTIL
Cada año más de 400 000 niñas, niños y adolescentes son diagnosticados de cáncer en el mundo según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Perú, se estima que 1930 menores de 19 años serán diagnosticados con esta enfermedad anualmente. Por ello, en el marco del Día internacional del Cáncer Infantil, que se conmemora cada 15 de febrero, el Ministerio de Salud (Minsa) resalta que la importancia de la detección temprana como una estrategia fundamental para el diagnóstico oportuno y mejorar la sobrevida en los pacientes.
El cáncer infantil más frecuente son las leucemias, una neoplasia hematológica que se origina en la médula ósea y altera sus componentes como los leucocitos, glóbulos rojos y plaquetas. La directora de la Dirección de Prevención y Control de Cáncer (Dpcan) del Minsa, Dra. Essy Maradiegue Chirinos, comentó que el cáncer infantil es una enfermedad que no se puede prevenir, pero se puede detectar a tiempo, se trata de un conjunto enfermedades que ocurre en niñas, niños y adolescentes menores de 19 años. Las neoplasias más frecuentes son la leucemia, los tumores cerebrales y el linfoma.
“Si bien se puede presentar de manera brusca, hay signos y síntomas que nos pueden hacer sospechar de esta enfermedad, tenemos la fiebre por más de 7 días, dolor de huesos que limita la actividad del niño, la palidez marcada y progresiva, presencia de moretones o petequias (puntos rojos en piel),sangrado de nariz y encías, mancha blanca en el ojo (leucocoria) o desviación repentina de la mirada, dolor de cabeza persistente acompañado de vómitos, presencia de ganglios duros a nivel de la axila, cuello o ingle, aumento de volumen del abdomen, o cualquier masa o aumento e volumen en cualquier parte del cuerpo.
Ante ello, dijo la especialista, debemos acudir de inmediato a un establecimiento de salud para que los niños sean evaluados
También es necesario “considerar que muchos de los signos y síntomas de cáncer infantil se pueden confundir con algunos de enfermedades comunes, pero si persisten en el tiempo es necesario que sean evaluados por un especialista”, aseveró.
AVANCES
Desde el 2019, el Minsa ha asumido un importante reto para la implementación de la Iniciativa Mundial del Cáncer Infantil, pues el Perú fue elegido como país índice y se ha trabajado en base a un paquete técnico que brinda la OMS.
Se han mejorado los centros de excelencia, la cobertura universal a través de la promulgación de la Ley de Cáncer Infantil, se ha fortalecido los regímenes de tratamiento y para ello se ha avanzado en la aprobación de la Guía de Práctica Clínica de Leucemia en menores de 18 años.
Se ha avanzado en la aprobación de productos de medicamentos de alto costo que ayudan a mejorar el tratamiento de pacientes con cáncer como leucemia y fortalecer el trasplante de médula ósea.
Con relación a la evaluación y seguimiento se ha fortalecido el registro hospitalario de niños y adolescentes con cáncer infantil en nuestro país, y Minsa ya cuenta con el Observatorio de cáncer infantil.
Además, se ha logrado reducir el tiempo de diagnóstico de 107 a 57 días, así como la tasa de abandono de tratamiento de 18.5 % al 8 %, resaltó la Dra. Essy Maradiegue.
También señaló que “al 2019, solo 5 establecimientos de salud, a nivel nacional, brindaban tratamiento de cáncer infantil, pero en la actualidad son 16, un avance importante en la desconcentración y en el intento de descentralizar los servicios de cáncer infantil”, asegura.
El Minsa desarrolla la campaña “Date cuenta, infancia sin cáncer”, con el fin de que los padres observen a sus pequeños y detecten a tiempo los signos y síntomas de cáncer infantil porque la detección temprana salva vidas, permite realizar un diagnóstico temprano y alcanzar un nivel de curación del 80 %. El cáncer infantil es altamente curable si es que lo logramos hacer la detección oportuna.
LA ESPERANZA EN PRIMERA PERSONA
A sus cortos 3 años, Thiago recibió el diagnóstico de LLA. Su madre Fanny Altamirano recuerda que los primeros signos que le preocuparon fue la sudoración intensa por la noche, sangrado por la nariz, fiebre cada semana y los moretones en el cuerpo.
El pediatra dijo que tenía todos los síntomas de una leucemia, le pidió exámenes para ver cómo estaba el hígado y su bazo, los encontraron hinchados. A pesar de ello, la familia consultó a más médicos, pero en el Hospital Regional de Lambayeque la evaluación arrojó que tenía 3 de hemoglobina, sus plaquetas estaban bajas, lo ingresaron de emergencia y luego lo derivaron al Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN).
“Mi hijo culminó los tres años de tratamiento en INEN. El primer año eran las quimioterapias diarias, semanales y quincenales, ya culminó las mensuales y ahora cada tres meses debe realizarse su control. Hoy está tranquilo, no tiene dolores, hace su vida normal, estudia, juega y todo marcha bien, ha habido una mejoría”, comenta.
Por esta experiencia, Fanny les pide a los padres que siempre les hagan a sus hijos un chequeo y un control porque es importante detectar a tiempo, además es una inversión en su salud.
“Mi familia está feliz porque los tres años han pasado rápido y la verdad es que los niños sienten todo, siempre me preguntaba cuánto falta, y ahora ya no recibe quimioterapia que lo afectaba mucho y le hacía doler su cuerpo”, asegura.
Similar es el caso de Juan Carlos Fernández Poicón, cuando vio que su hijo Carlos empezó con un sangrado por la nariz, sentía cansancio, aparecieron hematomas en su cuerpo, falta de apetito, hinchazón en el abdomen y se agotaba demasiado.
“Acudimos al Hospital Nuestra Señora de las Mercedes de Paita y nos derivaron al INEN. Este tratamiento lo inició hace medio año. A los padres de familia les digo que no dejen de brindar el apoyo emocional para que sus hijos sientan el amor. Gracias a Dios tenemos el hospital cerca y este albergue por lo que nos sentimos tranquilos esperando que todos los días lleguen cosas nuevas para todos los niños que pasan por este problema”, asevera.
Lucía Apagueño Guevara llegó el año pasado desde Iquitos, luego de que en el Hospital de Apoyo también le diagnosticaran a su hijo Marlon la LLA. “A él no le pasaba la fiebre, llegaba a 40, su hígado y bazo estaban grandes, hemoglobina baja, era muy complicado, lo internaron en el Hospital de Apoyo de Iquitos, luego nos refirieron al INEN en donde está hospitalizado desde agosto de 2024”.
Si bien el tratamiento es de tres años, Lucía está tranquila porque su pequeño está respondiendo a las quimioterapias.
“Por eso le digo a los padres que al primer síntoma lleven a sus hijos al médico o al hospital. Deben estar alerta si presentan fiebre, puntos rojos en la piel, sangrado en boca o nariz porque ello es una alerta de que el cáncer puede atacar. Es una batalla muy dura que pasamos, pero mi hijo continúa sanándose del cáncer”, sostiene.
Un gran aliado para el Minsa en la lucha contra el cáncer infantil es la Asociación Magia que a través de su albergue recibe a niñas, niños de provincias y sus familiares que deben trasladarse a la capital para llevar sus tratamientos contra el cáncer.