“Comunidades Emprendedoras” es el proyecto que ha beneficiado a más de 300 mujeres de la comunidad de Santa Anita, en Lima.
Según la Cámara de Comercio de Lima, la campaña navideña representa el 40% de los ingresos anuales de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyME). El emprendimiento ofrece una amplia gama de oportunidades y beneficios para las mujeres. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) del 2022, en los últimos cinco años, el número de emprendedoras peruanas se incrementó en más de 87000 mujeres, cifra que, según el Ministerio de Producción, representa el 42.9% del total de emprendedores del país.
Emprender se ha convertido en un vehículo poderoso para empoderar a las mujeres y no solo proporcionarles la independencia financiera, sino también fomentar en ellas la innovación, el liderazgo y la capacidad de influir en sus comunidades positivamente. Por ello, Softys -líder en el desarrollo de productos y soluciones para el cuidado e higiene de las personas- impulsa el proyecto “Comunidades Emprendedoras” en el distrito de Santa Anita (Lima), como un esfuerzo por impulsar el desarrollo personal y la economía de más peruanas y sus hogares, próximo a la campaña navideña 2023.
“Comunidades emprendedoras” tiene un enfoque principal en el desarrollo de las mujeres, cuya participación y liderazgo en las organizaciones sociales de dicho distrito, es mayoritario. A través de sesiones de aprendizaje práctico, el programa busca potenciar las capacidades de las participantes, dotándolas de conocimientos y herramientas para el desarrollo de sus proyectos.
Desde hace casi 12 años, más de 300 mujeres se han visto beneficiadas por estas capacitaciones que, además de dar lugar al emprendimiento, las impactan emocionalmente. Este año, la compañía abrió 100 plazas para las inscripciones, teniendo una gran acogida por parte de las vecinas del distrito de Santa Anita, por lo que se proyecta ampliar la convocatoria en el siguiente año. Las aprendices tienen edades que oscilan entre los 18 y los 80 años.
Para María Luisa Egúsquiza, Gerente Legal y Sostenibilidad de Softys Perú, este proyecto busca también fortalecer el vínculo de la empresa con la comunidad, donde el rol de la primera es ser un agente de cambio que impulse su crecimiento económico, en un espacio seguro y cálido en el cual las personas –en este caso, mujeres– compartan aprendizajes y experiencias, a través del diálogo, la compañía y sororidad.
En esta edición, las sesiones de los talleres de emprendimiento abordaron clases de técnicas de trabajo en trupán y vidrio, como el craquelado, collage, resina, entre otros. Para ello, se les entregaron materiales que permitieron la elaboración de diferentes productos, los cuales se espera sean comercializados de cara a la próxima campaña navideña, una de las más importantes del año para cualquier emprendedor.
“Desde Softys, somos conscientes de que las mujeres peruanas son el pilar principal de su comunidad, misma que se verá influenciada por el avance que ellas tengan en el desarrollo de sus capacidades. Como compañía, buscamos que quienes deseen aprender y crecer, a través del emprendimiento, tengan las herramientas correctas para lograrlo, y nos satisface profundamente ser parte de ese camino que ellas forjan hacia la independencia, sea cual sea su profesión. Nos encontramos en tiempos económicos complicados y vemos necesario aportar desde nuestro lugar a que más personas, sobre todo mujeres, puedan salir adelante y mejorar su calidad de vida, por medio del trabajo digno y accesible”, explicó Egúsquiza.
