Familias del MST abandonan finca en Campos Goytacazes tras fuerte presión policial
Tras horas de exigir al Gobierno la transferencia de tierras a la Unión, alrededor de 400 familias del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST) se retiraron de la Hacienda Santa Luzia, ubicada en Campos dos Goytacazes, Río de Janeiro, luego de que las autoridades hicieran presión sobre la multitud de personas.
La acción del MST buscaba ejercer presión sobre el Gobierno federal para que agilizara la transferencia de las tierras a la Unión, debido a las cuantiosas deudas de la Usina Sapucaia, propietaria del terreno. La empresa adeuda más de 208 millones de reales a la nación.
Según un comunicado emitido por el MST, la desocupación se llevó a cabo de forma pacífica, ante la presencia de un «contingente policial desproporcionado».
El grupo de uniformados estaba integrado por más de 20 vehículos, tres autobuses y la fuerza antidisturbios de la Policía Militar. Las instrucciones eran claras: desalojar a los trabajadores, niños y ancianos de las tierras «bajo cualquier circunstancia y sin orden judicial».
Las familias llegaron a la hacienda el pasado lunes por la mañana, en un intento de forzar al Gobierno a concluir el proceso de adjudicación, un acto judicial que transfiere la posesión y propiedad de bienes específicos.
El objetivo del MST es que el gobierno asigne a la Unión las haciendas de deudores fiscales y de créditos impagos, para destinarlas a la reforma agraria.
Eró Silva, de la dirección nacional del MST en Río de Janeiro, declaró: «Estamos aquí para exigir que se concluya todo el proceso, pues ya se hicieron las mejoras, los estudios topográficos. Ahora necesitamos hacer el depósito y esa tierra, tierra del deudor, será entonces destinada a la reforma agraria».
La Usina Sapucaia, empresa de azúcar y alcohol, acumula deudas laborales, de seguridad social y tributarias por millones de reales, lo que justifica la demanda del MST.
Durante la ocupación, según el MST, guardias de seguridad privada de la cooperativa bloquearon un puente que daba acceso a la zona, impidiendo el paso de agua y alimentos a las familias. Esta situación dejó a los manifestantes «sin agua» en un día de calor extremo.
El Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) ha mostrado interés en adquirir la hacienda para fines de reforma agraria desde hace al menos una década.
Sin embargo, el caso ha estado estancado en los tribunales por más de diez años. La Hacienda Santa Luzia cuenta con 1.104 hectáreas y, junto con la Hacienda Tabatinga, de 797 hectáreas, ambas deben destinarse a la reforma agraria.
La Cooperativa Agroindustrial del Estado de Río de Janeiro (Coagro), arrendataria de las tierras, expresó su repudio ante la ocupación, argumentando que la acción pone en riesgo la continuidad de la producción y perjudica a sus cooperativistas. No obstante, hasta el momento, no ha habido respuesta a la solicitud de información por parte de Brasil de Fato.
Es importante destacar que, a pesar del desalojo, la lucha del MST por la reforma agraria continúa.
El movimiento, que celebró su 40 aniversario en 2024, es uno de los mayores movimientos populares de América Latina y el más grande de Brasil. Con presencia en 24 estados, 185 cooperativas, 1.900 asociaciones, 120 agroindustrias y unas 400.000 familias asentadas, el MST sigue siendo una fuerza clave en la defensa de los derechos de los trabajadores rurales.
Fuente: Agencia Nodal | Telesur