El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, presentó al Congreso las líneas maestras de un nuevo plan de ayuda a los más pobres, que sustituirá al programa Bolsa Familia, creado en 2003 por el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva. Bolsonaro se dirigió personalmente hasta la sede de la Cámara de Diputados para entregar el proyecto.
En breves declaraciones a los periodistas, el presidente dijo que espera aumentar al menos en un 50% el valor promedio del subsidio mensual del Bolsa Familia, que está en torno a 190 reales (unos 38 dólares). Ese dinero llega a cerca de 14 millones de familias cada mes y, de acuerdo con el ministro de Ciudadanía, Joao Roma, con el nuevo plan de ayuda, bautizado como Auxilio Brasil, la intención es aumentar el número de beneficiarios hasta unas 17 millones de familias.
“No podemos dejar de asistir a los más vulnerables. Nuestra propuesta es de un aumento del 50% para el Bolsa Familia, que ahora se llamará Auxilio Brasil”, afirmó Bolsonaro, quien puso como argumento el “aumento mundial del precio de los alimentos”.
Por su parte, el ministro de Economía, Paulo Guedes, al lado del presidente, prometió que el aumento del auxilio que reciben 14 millones de personas no perforará el techo de gastos, fijado en el gobierno de Michel Temer en 2017 que obliga a Brasil a no aumentar el déficit fiscal del presupuesto por dos décadas.
Al ataque
El proyecto casi no altera las líneas generales del Bolsa Familia y apenas sugiere nuevos programas para la capacitación de los beneficiados y su incorporación al mercado de trabajo. El ministro Roma explicó que los valores de los subsidios solo serán definidos hacia fines de septiembre, una vez que el Gobierno termine de ajustar sus presupuestos para el año próximo.
Junto con el nuevo programa Auxilio Brasil, Bolsonaro entregó al Parlamento un proyecto que plantea estirar en diez años los plazos para que el Gobierno pague cerca de 90.000 millones de reales (unos 18.000 millones de dólares) que acumula en deudas judiciales. Con esa medida, se apunta a liberar recursos para los próximos años y poder costear el aumento de los subsidios a los más pobres, según el Ministerio de Economía.
La creación del nuevo programa social también tiene un muy claro tinte electoral, de cara a las presidenciales de 2022, en las que se presume que Bolsonaro buscará su reelección frente a Lula, hoy el más claro favorito para ganar esos comicios. El propio Guedes admitió esa vertiente electoral y declarado que el Partido de los Trabajadores (PT), que lidera Lula, ganó “cuatro elecciones” (2003, 2007, 2010 y 2014) apoyado en el Bolsa Familia. “Lo hizo merecidamente, con trasferencia de renta y un programa que requiere pocos recursos y tiene un gran impacto social. Ahora que vienen elecciones, iremos al ataque, con los programas sociales mejorados”, dijo Guedes el mes pasado.
Fuente: Agencia Nodal/BAE Negocios