Diversos gremios se pronunciaron a favor de contar con políticas públicas a mediano y largo plazo que planifique el desarrollo económico del país.
Fue durante la primera Audiencia Pública de “Conglomerados Comerciales, Galerías, Trabajadores Ambulantes y otros sectores socioeconómicos de Lima Metropolitana” que auspició el legislador de Fuerza Popular Ángel Neyra Olaychea.
El evento que contó también con autoridades del Poder Ejecutivo, SUNAT, Policía Nacional, Defensoría y Municipalidad de Lima, evidenció distintos puntos de la problemática que viven los miles de vendedores ambulantes, formalizados y no formalizados.Neyra sostuvo que los problemas de los pequeños comerciantes se han visto incrementados en algunos sectores como la venta de emolientes y alimentos en carretillas, con la llegada no planificada de los migrantes venezolanos.
Temas como la reubicación de la industria gráfica y las maquinarias que utilizan para su labor, atañen a más de 90 mil ciudadanos; en la Parada al reubicarlos a Santa Anita se ofreció dos mil puestos de ventas de alimentos perecibles y ese gremio cuenta con 5 mil personas que ejercen esa labor; son millones de vendedores ambulantes a nivel nacional que tomaron las calles por falta de empleo.
En el país, los emolienteros registrados son mil 800, pero en la práctica son más de 30 mil personas dedicadas a la venta de desayunos y bebidas no alcohólicas. Estos sirven 5 millones de desayunos al día, utilizan grandes cantidades de leche, quinua, pan, huevos, azúcar; es todo un movimiento económico que no se visibiliza ni cuenta con el apoyo del Estado, dijo.
El legislador también se refirió a la necesidad de contar con propuestas económicas de la banca nacional y privada que de apoyo a este sector a menores tasas de interés. Que los pequeños comerciantes no se vean obligados a acceder a préstamos como personas naturales que resultan de alto riesgo, dijo.El problema álgido en nuestro país es en general la falta de ordenamiento territorial.
Respecto a la intervención en la zona llamada Mesa Redonda, Neyra recordó que en algunos casos son las mismas autoridades las que a lo largo de los años han ido otorgando licencias de funcionamiento sin medir el peligro de los establecimientos; en otros casos, las autoridades se han dejado corromper, esto es una realidad, manifestó.
Según cifras de la SUNAT, existen en el país, más de 400 mil industrias, de estas el 60% están ubicadas en Lima constituyendo un riesgo para todos. Lima es una bomba de tiempo, reflexionó.