El Gobierno consiguió la sanción con sospechas en el recinto y represión en las calles
Fernando Cibeira
El Gobierno obtuvo anoche una muy costosa sanción de la ley Bases en el Senado, en una votación empatada en 36 que definió la vicepresidenta Victoria Villarruel. Para ello debió realizar decenas de modificaciones al texto original que llegó de Diputados, cámara que ahora deberá refrendar los cambios. La votación se dio en el contexto de una represión brutal desatada en los alrededores del Congreso, donde militantes de organizaciones políticas y sociales y gente suelta habían ido a manifestar pacíficamente su rechazo al proyecto que se trataba en el recinto. Las fuerzas de seguridad nacionales y porteñas la emprendieron contra la gente a mansalva -incluyendo la agresión con gas pimienta a un grupo de diputados de Unión por la Patria que debieron ser hospitalizados- quedando al menos 36 personas detenidas y varios heridos. La Oficina del Presidente emitió un insólito comunicado en el que felicitó a las fuerzas de seguridad por su accionar contra «grupos terroristas» que «intentaron perpretar un golpe de Estado». Muy preocupado no quedó porque Javier Milei igual partirá de viaje a Europa.
Necesitado de conseguir la aprobación como sea, el oficialismo a través del presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, anunció antes de los cierres un último cambio al régimen de inversiones RIGI, uno de los capítulos más cuestionados del proyecto, que quedó limitado a algunas actividades determinadas. En el inicio de la sesión, el mismo Abdala había leído los cambios al dictamen pactados en estos días con los bloques dialoguistas. Finalmente, por la negativa votaron los 33 senadores de Unión por la Patria, los dos de Santa Cruz y el radical Martín Lousteau, que presentó su propio proyecto. La senadora neuquina Lucila Crexell, designada esta semana por el Ejecutivo para ser embajadora en la Unesco, obviamente estuvo presente y votó a favor de la ley. Cada voto resultaba indispensable y se pagó en consecuencia.
«Hoy vimos dos Argentinas», arrancó su discurso Villarruel antes de votar. No es senadora y no corresponde que argumente por desempatar, pero con la Libertad Avanza todo limitación reglamentaria es ignorada. Habló de una «Argentina violenta, que incendia un auto, que tira piedras y debate el ejercicio de la democracia», que contrapuso a «la Argentina de los trabajadores». Con lo de «Argentina violenta» se refería a lo sucedido puertas afuera del Congreso. Desde la noche previa, cuando se instaló una carpa y un pequeño escenario de vigilia, dirigentes, militantes y gente interesada se acercó hasta la Plaza de los Dos Congresos para manifestar su rechazo a la ley. Tanto por la noche, como luego por la mañana cuando se inició la sesión y hasta el mediodía, la protesta se desarrolló con la normalidad del caso y se esperaba que llegara más gente a medida que avanzara el debate.
Tal vez por eso, en determinado momento las fuerzas decidieron embestir sin aviso a las personas que se encontraban en la calle. Tan inesperado que un grupo de diputados buscó interponerse entre las fuerzas policiales y la gente para evitar la represión, pero los policías sacaron de inmediato sus provisiones de gas pimienta y rociaron a los legisladores desde muy corta distancia. Carlos Castagneto, Leopoldo Moreau, Eduardo Valdés, Luis Basterra y Juan Manuel Pedrini debieron ser hospitalizados por el ardor y el enceguecimiento. A partir de esta intervención policial injustificada se dispararon los incidentes, siempre respondidos desde las fuerzas de seguridad con más violencia.
Desde el Gobierno hablaron de piedras y bombas molotov. También hubo dos autos incendiados, con la sospecha de sectores infiltrados que buscaron escalar la situación. Activistas encapuchados que aparecen para realizar acciones violentas, como sucedió muchas veces en movilizaciones durante el gobierno de Mauricio Macri, también con Patricia Bullrich a cargo de la seguridad. Esos encapuchados actúan con tiempo para realizar su cometido antes de que aparezca la policía. Uno de los autos incendiados fue el móvil del medio cordobés Cadena 3. Una vez que, a fuerza de gases, balas de goma y golpes, las fuerzas de seguridad despejaron la plaza frente al Congreso siguieron sus persecuciones por las calles aledañas, incluso hasta la 9 de Julio, en busca de gente a la que pudieran detener. Una verdadera cacería.
La situación en las calles generó tensión en el recinto. Cuando se disparó la represión, el bloque de Unión por la Patria pidió la conformación de una comisión de senadores para que averiguaran qué estaba sucediendo, con un breve cuarto intermedio, para después continuar en caso de que todo estuviera en orden. Pero Villarruel, que estaba ausente pero volvió enseguida para salir al cruce, negó la posibilidad y dijo que la sesión no se detendría, en un tenso intercambio con el senador Eduardo «Wado» de Pedro, de quien deslizó algo sobre su «historia familiar», que sonó amenazante. Finalmente, la sesión no se detuvo y cuatro senadores salieron a verificar que la situación seguía tensa en las calles y que el gas que impregnaba el aire hacían muy difícil la respiración.
El anuncio del martes por la noche de los senadores santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano acerca de que rechazarían al ley, puso un interrogante sobre el resultado que quedaba en paridad absoluta. Gadano denunció ayer que había recibido una amenaza a través de las redes sociales con los nombres de sus hijos y la posibilidad de que sufrieran un accidente y recibió muestras de solidaridad. Los negociadores de la Casa Rosada recorrieron los pasillos del Senado antes de la sesión, asegurando que habían atendido las inquietudes de cada legislador dubitativo. Lo de Crexell fue lo más escandaloso, pero no el único caso. Respecto al entrerriano Edgardo Kueider se habló de cargos en organismo públicos. En el peronismo de Corrientes pidieron la desafiliación de Camau Espínola.
Abdala anunció cambios al proyecto con dictamen al inicio de la sesión y, más tarde, antes de los discursos de cierre. «Hay un despacho que cambia cada dos minutos», se quejó el jefe del interbloque de Unión por la Patria, José Mayans. Fue casi literal, porque el anuncio de cambios en el RIGI luego volvió a modificarse y se le añadieron nuevas actividades al régimen. La necesidad de que no se les escapara ni un solo voto, obligó al oficialismo a hacer caso a muchos requerimientos. Los dos senadores santacruceños aparecieron para la votación en general que quedó empatada en 36, definida por Villarruel. Luego, un tanto misteriosamente, Carambia y Gadano volvieron a ausentarse para la votación en particular. Allí, el radical Maximiliano Abad comenzó a votar en contra de cada artículo, con lo que la cuenta daba 35 a 35, con dos ausentes. En cada caso volvió a desempetar la vicepresidenta a favor de la propuesta oficial.
El debate en particular se prolongó hasta las 2.45, con varias discusiones puntuales que no modificaron el proyecto en general. Luego, se inició el tratamiento del capítulo fiscal que continuaría durante la madrugada. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que desde que fue ascendido se puso como objetivo conseguir la sanción, celebró en las redes la aprobación. «Es un importante paso para encarar el camino de la inversión, el crecimiento y el trabajo para todos los argentinos», afirmó Francos. Aquella ley Omnibus caída en enero el Ejecutivo se negaba a toda negociación -«un toma y daca corrupto», dijo Milei- y retiró el proyecto cuando empezaron a meterle cambios. En este caso, con Francos al mando, la estrategia fue la contraria. Un toma y daca con puntos muy oscuros.
El oficialismo logró aprobar el paquete fiscal en el Senado, pero tuvo un traspié en Ganancias y Bienes Personales
Por Mariano Casal
El pleno de la Cámara alta aprobó con cambios el paquete fiscal y lo devolvió en segunda revisión a Diputados (Pablo Bove)
En una maratónica sesión, que primero tuvo el aval a las modificaciones de la ley Bases, el pleno del Senado aprobó esta mañana los cambios al paquete fiscal y lo devolvió en segunda revisión a Diputados. Esto quedó en segundo plano ya que, durante la votación en particular, el oficialismo tuvo una más que débil estrategia y recibió dos duras derrotas: se rechazaron la reactivación del impuesto a las Ganancias y el título de Bienes Personales, por lo que la posibilidad de revertir estos temas quedará en manos de la Cámara baja.
Tras un par de horas de debate, la votación en general de la iniciativa obtuvo 37 adhesiones y 35 rechazos. Luego se continuó con el tratamiento en particular del proyecto (se dio por títulos, salvo algunos artículos), en un debate que comandó el titular provisional del Senado, Bartolomé Abdala, ya que Victoria Villarruel se encontraba en ese momento ya a cargo del Poder Ejecutivo por el viaje de Javier Milei a Europa.
Con la vicepresidenta ausente, la suerte del oficialismo viró y el destino de la ley quedó en un riesgoso escenario. El aliciente para el gobierno nacional es que los traspiés en Ganancias -esperado- y en Bienes Personales -imprevisto- fueron por mayoría simple, por lo que Diputados podría insistir con la versión original y revivir ambas opciones.
Detalles y picardías de la votación en particular
*Regularización de Excepcional de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de Seguridad Social. Esto incluye la moratoria y consiguió el voto de todo el pleno de la Cámara alta: 72 adhesiones.
*Régimen de Regularización de Activos (blanqueo). Fue lo más analizado y se dieron varios cambios extra en el recinto pedidos por dialoguistas y por el Frente de Todos, como el que elimina a los extranjeros, los bienes a nombre de empresas -testaferros- y se refuerza la exclusión de quienes tengan condenas. Para que Diputados no revierta la decisión, se votó por unanimidad y se obtuvo, con creces, los dos tercios.
*Bienes Personales. El senador radical Martín Lousteau pidió no beneficiar a quienes ingresaran al blanqueo. El oficialismo no aceptó y perdió la votación 37 a 35 por los rechazos del titular de la UCR, de los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano -se vengaron de la pésima estrategia adoptada en la ley Bases- y Mónica Silva, la rionegrina que responde al gobernador Alberto Weretilneck.
Para salvar el asunto, se buscó recurrir a los artículos del dictamen de minoría del legislador porteño. También quedó rechazado. Todo esto significó una importante derrota para La Libertad Avanza. Resolverá Diputados.
*Impuesto a la transferencia de inmuebles. Se eliminaron varios artículos de la ley 23.905 y se votó a favor: 38 a 34.
*Ganancias. Otro de los fuertes traspiés de los libertarios: 41 a 31. Antes de la votación se habían separado cuatro artículos: 77, 78 bis, 79 bis y 88. Un par interesaban a patagónicos y se generó una tediosa puja para ver si se realizaban o no esas definiciones. No prosperó.
*Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes. La votación fue a favor, con 37 adhesiones y 35 en contra. La resucitación del Monotributo Social -incluida en el dictamen de mayoría- se decidió de manera separada y fue rechazada.
*Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor: 38 a favor y 34 en contra.
*Otras medidas fiscales. Se rechazó con dos tercios de los votos (6 contra 65) el artículo 111 del dictamen de mayoría, que instaba al Poder Ejecutivo a “que en el plazo perentorio de sesenta (60) días de sancionada la presente envíe a este Congreso un proyecto de ley tendiente a incrementar los recursos corrientes de la administración en hasta un dos por ciento (2%) del Producto Bruto Interno, mediante la supresión o modificación de exenciones tributarias, beneficios impositivos o de cualquier gasto tributario en los términos del artículo 2 del decreto 1731/2004″. En resumen, un gesto más que generoso para defender el vigente régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego. Imposible que Diputados pueda revertirlo.
Por otra parte, se volvieron a cambiar las regalías mineras con dos tercios de los votos (69 a favor y una abstención, de Alicia Kirchner). En principio, iban a crecer de 3% a 5%. Ahora, el articulado aprobado establece que “las provincias que adhieran al régimen de la presente ley y que perciban regalías o decidan percibir, no podrán cobrar un porcentaje superior al tres por ciento (3%) sobre el valor ‘boca mina’ del mineral extraído”, según informó en el recinto el jefe libertario en el Senado y titular de la comisión de Presupuesto de la Cámara alta, Ezequiel Atauche.
Seguido a ello, se agrega: “Como excepción a lo previsto en el párrafo anterior y exclusivamente respecto de proyectos mineros que no hubieran iniciado construcción correspondiente a la etapa de explotación con anterioridad a la fecha de entrada en vigencia del presente artículo, las provincias adheridas al régimen de la presente ley y que perciban regalías o decidan percibirlas podrán, previa adhesión a lo dispuesto en este artículo, percibir en concepto de regalías un porcentaje que no exceda de un cinco por ciento (5%) sobre el valor ‘boca mina’ del mineral extraído”.
En concreto: los vigentes, un 3%; los nuevos, hasta un 5%. Con esto, quedó diezmada la versión que había conseguido Carambia a cambio de firmar el dictamen de la ley Bases.
Fuente: Agencia Nodal | El Destape | Infobae