Club chileno cedió gratuitamente cuatro jugadores tras la tragedia
La caída del avión Fokker con el plantel de Alianza Lima, ocurrida hace 30 años, fue uno de los episodios más tristes para el club de La Victoria, pero también el inicio de un vínculo imborrable con Colo Colo de Chile, que cedió gratuitamente a cuatro de sus jugadores tras la tragedia.
En una nota titulada «La gran Alianza», La Tercera de Chile resalta el envío de los jóvenes José Letelier, Parko Quiroz, René Pinto y Francisco Huerta como una de las «mayores muestras de solidaridad de la historia del fútbol».
El medio chileno reseña cómo el mismo día en que se supo del accidente se gestó la decisión de apoyar a los blanquiazules, durante una conversación telefónica entre el entonces presidente de Colo Colo, Peter Dragicevic, y el titular de la Comisión Fútbol del club, Jorge Vergara.
Citando a Dragicevic, la nota refiere que fue él quien se comunicó con su par de Alianza Lima, Agustín Merino, para comentarle la decisión adoptada.
«Él estaba pendiente de las labores de rescate, pero también sorprendido y agradecido. Así fue cómo empezó todo esto. Una amistad que borró las fronteras entre Chile y Perú”, relata Dragicevic.
La Tercera relata también cómo les cambió la vida a los jugadores enviados a Lima para reforzar a «los íntimos de La Victoria».
“Yo no lo pensé dos veces, nunca dudé. Y creo que es una de las mejores decisiones que tomé en la vida. Pero fue duro al principio, llegamos a un camarín donde no hablaba nadie, donde no existía el ruido, que es la antítesis de los camarines de fútbol”, dice Letelier.
“Todavía tengo grabada la emoción del día del partido, la imagen del cristo moreno en el camarín, las velitas misioneras en cada puesto, las oraciones y el llanto de los jugadores y los hinchas”, recuerda Huerta sobre el primer partido que disputó con Alianza.
El 8 de diciembre de 1987, el avión Fokker que retornaba de Pucallpa con el plantel de Alianza Lima se precipitó en el mar de Ventanilla a pocos minutos de aterrizar a Lima.
El único sobreviviente fue el piloto Edilberto Villar Molina. Todos los jugadores murieron junto al entrenador Marcos Calderón y al resto del cuerpo técnico del equipo.
(Fuente: Andina)