La ansiedad y depresión representa un 20% del total de los casos atendidos en menores desde la etapa pre escolar hasta adolescentes, detalló la Dra. Hilda Serpa Salazar, psiquiatra y jefa de dicha área especializada.
Durante el Estado de Emergencia Sanitaria por la Covid-19, los casos de ansiedad y depresión en niños y adolescentes fueron los más frecuentes durante la atención virtual (telemedicina), del departamento de Salud Mental del Instituto Nacional de Salud del Niño, ubicado en Breña.
Las principales señales son el retraimiento, los cambios de comportamiento, alteraciones o falta de sueño o pesadillas, irritabilidad, los niños dejan de jugar o cambian las funciones biológicas (alteran el apetito, comen mucho o se les quita el hambre).
El rendimiento escolar también puede alterarse, no quieren hacer las tareas, presentan falta de concentración y bajan las notas.
“Ante los primeros cambios en el comportamiento del niño debemos estar atentos, conversar con ellos, saber cuáles son sus preocupaciones”, indicó la especialista.
Adolescentes sin comunicación
Respecto a los adolescentes, presentan cambios en su estado de ánimo, no quieren salir de la habitación, pierden comunicación con su entorno familiar, en algunos casos disminuye o aumenta el apetito y reducen sus horas de sueño.
“Muchos jóvenes han alterado su ritmo de sueño porque permanecen más tiempo en redes sociales, celulares, computadoras y video juegos, si están mucho tiempo en estas actividades debemos estar atentos y solicitar ayuda”.
Se presenta con frecuencia trastornos depresivos y de ansiedad, además de problemas de conducta alimentaria y trastornos de conducta suicida y auto agresiva.
“La conducta suicida durante la pandemia se ha evidenciado y ha sido una emergencia para las familias”, acotó la Dra. Serpa Salazar.
Son múltiples los factores que pueden desencadenar conductas suicidas, entre ellos, la depresión, disfunción familiar, bajo rendimiento escolar y violencia familiar entre los padres. Es más recurrente en el sexo femenino y tiene con frecuencia un trastorno depresivo de fondo.
Los métodos de autoagresión que usan son el cutting (cortes) o ingesta de medicamentos, por eso los familiares deben estar atentos a los cambios de conducta como desgano, cansancio, irritabilidad, tristeza y retraimiento.
¿Qué hacer?
Se pueden organizar actividades diferentes con tiempos y horarios, adecuando un ambiente en casa para realizar una rutina de ejercicios de manera lúdica, saltar soga, flexiones y baile, además; promover actividades artísticas como el dibujo y pintura.
También destinar tiempo para actividades de casa como limpieza, cocina y cuidado de la mascota. Para el desarrollo escolar se debe tener un ambiente preparado para ello, iluminado y con pocos distractores.
Es muy importante conservar las rutinas cotidianas, como el aseo personal, horas de los alimentos y sobre todo las horas de sueño y descanso. El INSN cuenta con un equipo de psiquiatras y psicólogos que realizan atención virtual de lunes a viernes en turnos de mañana y tarde.
Fuente: Andina.pe