La Secretaria Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación reunió a conferencistas para desarrollar el taller “Evaluación del estado de conservación del ecosistema de manglar en Bahía de Panamá”, con el fin de evaluar los resultados del monitoreo que se le hace al sitio.
En el espacio se conocieron las experiencias internacionales de los impactos de la intervención humana y los fenómenos ambientales que modifican los ecosistemas costeros tropicales que afectan sus funciones.
Su importancia
Un manglar es un ecosistema que se localiza entre el agua dulce y salada, funcionan para generar vida a peces y aves. Este tipo de humedales está en la ruta migratoria en las costas del Pacífico y Caribe.
El desarrollo del árbol podría durar entre cinco a 10 años, dependiendo de sus condiciones.
El Golfo de Parita es una de las áreas más afectadas de Panamá, debido a que las tierras del manglar tienen presión agrícola, es decir que tiene conversión de uso.
Mientras, el Golfo de Montijo, Golfo de Chiriquí y Golfo de la Bahía de Panamá, contienen la mayor cantidad de manglares; sin embargo, por el gran desarrollo agrícola, quizás se ha perdido una gran cantidad de estos árboles.
La extracción de manglares para carbón, desarrollo urbanístico y contaminación por pesticidas o hidrocarburos son las principales causas de su desaparición. Smithsonian y El Ministerio de Ambiente orientan a la población.
Aves migratorias se refugian en los manglares
La directora ejecutiva de la Sociedad Audobon de Panamá Rosabel Miró explicó que en el área de Juan Díaz se han podido apreciar 62 especies de aves, de las cuales 24 son migratorias, estas últimas provenientes de Estados Unidos y Canadá.
Destacó que desde septiembre hasta marzo son los meses que se puede ver con frecuencia el movimiento de aves. El desplazamiento de rapaces migratorias se monitorea desde el 2004 en Cerro Ancón y desde 2012 las migratorias.
(Fuente: Nodal)