Como un aporte primordial para el desarrollo emocional de los estudiantes que tengan un conflicto, calificó la doctora Gloria Martínez Gonzáles, las primeras ponencias de los talleres de capacitación Jueces de Paz Escolar, con la participación de un centenar de alumnos.
Martínez Gonzáles, en representación del director de la UGEL Sullana, Mg. Miguel Ángel Lizano Troncos, dio la bienvenida a los ponentes de la Corte Superior de Justicia de Sullana, doctor Jorge Alva Inga y psicólogo Jonathan Rodas Calle.
El juez de paz escolar ayuda a las partes a la solución de los conflictos más no necesariamente da la solución a los mismos, se busca armonizar a las partes y fortalecer la convivencia, dijo el jefe de la Oficina de Control de la Magistratura (ODECMA), Jorge Alva Inga, en su exposición “Técnicas de negociación y conciliación”.
“La idea es que los estudiantes que tienen un conflicto lo solucionen y lleguen a un acuerdo y al final sientan que no ha habido un ganador y un vencido, sino que ambos, con las concesiones mutuas que hicieron, han llegado a una solución”, sostuvo el ponente.
Agregó, que el programa que se trabaja con la UGEL Sullana, busca ver la forma que se vaya institucionalizando en los niños conforme van creciendo hasta convertirse en ciudadanos, de la posibilidad de utilizar la justicia de paz como un mecanismo de solución de controversias sin necesidad de ir a un proceso judicial, que ya es adversarial, en el que el juez, sí decide a quien le corresponde algo y finalmente hay un ganador y un perdedor.
Por su parte el psicólogo Rodas Calle en su exposición “Control de la ira” señaló que los problemas relacionados a la violencia y agresiones parten de la ira, porque muchas veces las personas no tienen la capacidad de manejar estas emociones, y la ira que es una emoción muy intensa nos lleva a comportarnos violentamente.
“Hay muchas ideas falsas acerca de cómo controlar la ira, pensamos que depende de las cosas externas, sin embargo, hay un importante factor interno, la clave para el control de la ira tanto en niños, adolescentes y adultos, es el control de nuestros pensamientos. Las emociones dependen de nuestros pensamientos, si estos son negativos, muy parametrados vamos a tener predisposición a enojarnos y a tener ira con más facilidad”, acotó.
También destacó la influencia de la formación familiar en el estudiante, toda vez que en la convivencia, observan, escuchan a los padres y los hijos van formando un estilo de pensamiento.
“La ira es una emoción normal, todos podemos tener ira en algún momento, sin embargo, el detalle está en que esa ira debe ser fugaz y no permanecer mucho tiempo, ni nos lleve a acciones violentas”, precisó el psicólogo.