El 11 de febrero se celebró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Por Sofía Pichihua
Los organismos que viven asociados al fondo marino sufren las consecuencias del cambio climático debido al derretimiento acelerado de los glaciares. Rosby Gómez Farfán, egresada de Biología Marina de la Universidad Científica del Sur, formó parte de una expedición científica en la Antártida que busca analizar el impacto del retroceso glaciar en ecosistemas marinos.
El retroceso glaciar ha generado un aumento en la descarga de agua dulce en las zonas marinas costeras como la isla Rey Jorge, en la Antártida, por lo que es clave un estudio científico sobre las consecuencias que podría generar en los hábitats de las comunidades macrobentónicas (organismos de gran tamaño que viven en el fondo del mar) recientemente desglaciadas. Entre estas especies están los moluscos, las almejas o las anémonas de mar.
La bióloga marina Rosby Gómez viajó a la Antártida en diciembre para la recolección de muestras, en marco de la investigación científica que desarrolla en colaboración con el Instituto Alfred Wegener de Alemania. Para ello se estudia cómo el derretimiento de los glaciares en ecosistemas antárticos afecta la calidad del agua, los sedimentos y la biodiversidad marina.
“Se utilizan drones con un sensor que mide el oxígeno, la temperatura, la salinidad, entre otros indicadores”, precisó la científica peruana Rosby Gómez en diálogo con la agencia Andina.
En ese sentido, se relacionarán los datos aéreos con los datos acuáticos obtenidos de los equipos especializados. Durante su expedición coordinó el recojo de muestras de fitoplancton y sedimento en la ensenada Mackellar durante diciembre, mientras el equipo continúa con este paso desde enero en la base científica Carlini.
“Esta investigación tiene como propósito crear modelos predictivos hacia el futuro y en base a eso tomar decisiones para que el proceso no sea tan acelerado. Esto también se podría hacer en el Perú debido a que en los últimos años hay un aumento del derretimiento de los glaciares”, comentó.
Esta experiencia ha sido muy enriquecedora para la investigadora peruana, una de las más jóvenes de la Universidad Científica del Sur para ser parte de la expedición Antar XXXI en la Antártida.
“Ha sido una experiencia de aprendizaje también por la planificación logística y el trabajo en equipo. Cuando uno planifica que tal día se va a recoger la muestra, esto puede llegar a cambiar debido a las condiciones del clima cambiantes”, sostuvo. En enero, precisamente, el tiempo de recojo de muestra se ha extendido por las precipitaciones.
El camino a la ciencia
“¿Por qué decides estudiar biología marina si eres de la sierra? Es muy raro?” es una de las preguntas que más le hicieron al tomar la decisión de seguir el camino de la ciencia.
Y su respuesta es clara: la curiosidad que caracteriza a los científicos y científicas, que los invita a buscar las respuestas a una o varias preguntas como las que Rosby tuvo de niña: ¿cómo son los ecosistemas acuáticos? ¿por qué los lagos y ríos son esenciales para el ecosistema? y muchas más.
Su conexión con la naturaleza en su natal Apurímac y su cercanía a lagos en su niñez y adolescencia, le hizo despertar esta curiosidad. Es así que ingresó, a través del programa Beca 18, a la carrera de biología marina en la Universidad Científica del Sur.
Actualmente, mientras trabaja en su tesis, se desarrolla como analista de fitoplancton y busca dedicarse a la investigación científica.
“Ser perseverante y no rendirse, incluso en las adversidades”. Este es el consejo para las niñas y adolescentes que tienen curiosidad por el camino de la ciencia.
Fuente: Agencia Andina