Minedu cuenta con 411 Centros de Educación Básica Especial (CEBE) que atienden a 20 100 personas
Estudiantes con discapacidad intelectual severa se integraron al mundo laboral en esta temporada navideña y ofrecieron en la feria “Manos inclusivas” los artículos y manualidades que han elaborado en los talleres productivos de diversos Centros de Educación Básica Especial (CEBE) de Lima Metropolitana.
En la feria navideña participaron talentosos adolescentes y jóvenes, estudiantes del CEBE 09 Santa Lucía (Cercado de Lima), CEBE Lurín (Lurín), CEBE Madre Admirable (San Luis), CEBE 13 Jesús Amigo (Ate), CEBE Señor de la Esperanza (San Juan de Lurigancho) y CEBE 14 (La Molina).
Ellos presentaron al público una variedad de productos de pastelería, bisutería, adornos y manualidades con motivos navideños que son el resultado de la formación que reciben en los talleres de los CEBE, los cuales les permiten dar el paso del aula a la vida adulta y promover su integración social y su independencia económica.
Luego de precisar que el tercer eje del Pacto Social por la Educación está enfocado en la educación para el trabajo, el ministro Morgan Quero reiteró el compromiso de su gestión para fomentar un país más inclusivo donde todas las personas puedan desarrollarse.
“Detrás de cada producto hay historias de amor, superación y sueños cumplidos. Nuestro objetivo es garantizar que cada estudiante tenga la oportunidad de participar plenamente en la sociedad, construyendo juntos un futuro más inclusivo y solidario”, expresó.
El Ministerio de Educación (Minedu) cuenta con 411 CEBE en todo el país que atienden a 20 100 estudiantes con discapacidad intelectual severa, cuyas edades fluctúan entre los 3 y 20 años.
La directora de Educación Básica Especial del Minedu, Alicia Ruiz, señaló que los CEBE ofrecen un desarrollo de la autonomía e independencia a los más pequeños, y cuando son más grandes los preparan en los talleres para que emprendan actividades artesanales y artísticas.
Gracias a esta iniciativa, la inclusión se convierte en una realidad con cada emprendimiento diseñado y trabajado en los talleres productivos. Con alegría, esperanza y afán de superación, los estudiantes de los CEBE se abren camino a un futuro más autónomo y digno.