«Jaque mate al Rey del Narcotráfico», por José Luis Castillejos

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La captura de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes más influyentes y veteranos del narcotráfico en México, desencadenará una recomposición significativa en la estructura del crimen organizado en el país. Zambada, conocido por su habilidad para mantenerse oculto y su capacidad para operar con un bajo perfil, fue detenido en El Paso, Texas, el 25 de julio de 2024, marcando el fin de una era en el Cártel de Sinaloa.

Durante más de 50 años, Zambada había evadido a las autoridades gracias a una combinación de astucia, discreción y corrupción. Su estilo de liderazgo, más empresarial que violento, le permitió mantener una red extensa y bien organizada que abarcaba desde la producción de drogas hasta su distribución en Estados Unidos y otros mercados internacionales.

La detención de Zambada ha creado un vacío de poder en el Cártel de Sinaloa, uno de los cárteles más poderosos y longevos de México. Este vacío ha desencadenado una lucha interna entre diversas facciones, principalmente entre “Los Chapitos” (hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán) y otros líderes emergentes dentro del cártel. La ausencia de Zambada podría precipitar un aumento en la violencia, ya que distintos grupos intentan consolidar su poder y controlar las lucrativas rutas de tráfico de drogas.

El «jaque mate» a «El Mayo» Zambada, líder del Cartel de Sinaloa, podría implicar una derrota definitiva o un golpe muy significativo a su organización. La captura del capo tendría repercusiones importantes en el tráfico de drogas, la seguridad pública y la dinámica del crimen organizado en México y posiblemente en otros países. Esto podría significar el debilitamiento del Cartel de Sinaloa, lo que afectaría gravemente la estructura y operaciones del cártel.

La recomposición del narcotráfico en México tras la captura de Zambada es un proceso complejo y en evolución. La violencia entre facciones rivales es una amenaza latente, y la posibilidad de que otros cárteles, como el Cártel Jalisco Nueva Generación, intenten expandir su influencia en los territorios controlados por el Cártel de Sinaloa, añade otra capa de incertidumbre a la situación.

Las autoridades estadounidenses y mexicanas han advertido que la captura de Zambada podría desatar una ola de violencia sin precedentes en México. La cohesión que él mantenía en el cártel será difícil de replicar, lo que puede llevar a una fragmentación del grupo y un incremento en los conflictos internos. Mike Vigil, exjefe de Operaciones Internacionales de la DEA, señaló que la estabilidad relativa que ofrecía Zambada dentro del Cártel de Sinaloa se verá seriamente comprometida.

Pero el «jaque mate» a Zambada podría no desmantelar completamente la organización, aunque representaría un golpe significativo a su liderazgo y operaciones. La captura de “El Mayo” Zambada marca un punto de inflexión en el narcotráfico en México, con implicaciones profundas para la seguridad y la estabilidad del país. Las autoridades deben estar preparadas para enfrentar las consecuencias de esta detención y trabajar para evitar que la violencia se extienda aún más.

Con la detención de Zambada, nuevos actores buscan llenar el vacío de poder. Entre ellos se encuentran figuras como “El Mayito Gordo”, hijo de Zambada, y su yerno, Juan Carlos Félix Gastélum, alias “El Chavo Félix”. Ambos han sido mencionados como posibles sucesores capaces de enfrentarse a “Los Chapitos” y otros contendientes dentro del cártel.

También podría desencadenar conflictos internos y reacomodos de poder dentro del cártel y entre otros grupos delictivos. La captura de Zambada ha generado una dinámica nueva en el panorama del crimen organizado, y será esencial observar cómo se desarrollan los acontecimientos en las próximas semanas y meses.