Niños de comunidades campesinas del Cusco se hospedaron y entrenaron en el Car Legado de Punta Rocas

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Equipo Sinkumunchis se preparó para competir en Lima en un campeonato infantil de fútbol.

Durante cuatro semanas, 22 niños del Cusco se alojaron en el Centro de Alto Rendimiento del Surf Legado Punta Rocas, usando sus instalaciones como preparación para un campeonato de fútbol. Se trata del equipo de la fundación Sinkumunchis, quienes llegaron por un convenio para disfrutar del fútbol, de las piscinas, y de las habitaciones de esta gran infraestructura frente al mar.

“Nosotros desarrollamos escuelas deportivas en diversas comunidades campesinas de habla quechua en Cusco, de la zona del Valle Sagrado, Perú”, comenta Gonzalo García, presidente de Sinkumunchis y entrenador de este grupo de niños provenientes de centros poblados de los distritos de Pisaq, Maras, Huayllabamba, Urubamba y Calca. Vinieron, además, acompañados de 5 adultos, que son madres de familia y de personal técnico deportivo.

Lo que lo motivó a gestionar esta iniciativa fue observar que, donde ellos viven, no existen los programas deportivos que permitan a estos niños formarse competitivamente. “Con las experiencias necesarias quizás alguno pueda tener la oportunidad de una carrera deportiva”, refiere.

Agrega que el torneo de fútbol corresponde a la categoría Sub12, organizado por el Sporting Cristal. “Hemos optado por hacer un programa de un mes preparativo para poder brindar una experiencia lo más enriquecedora y educadora posible; y darles la oportunidad de poder probarse en una competencia de alto rendimiento”, explica García.

En la sede Legado del Car de Surf en Punta Rocas, los niños durmieron en cómodas habitaciones, ocuparon el comedor y muchos de los días tras sus partidos, usaron las piscinas, y los campos de arena. Por ello, Gonzalo sostiene que este tipo de programas rompe con un sentido de aislamiento y les da el poder de tener la interacción y el estímulo que cualquier niño a esa edad merece.

“Muchos de los chicos, aparte de ir el colegio, tienen que trabajar en las chacras. Si no están haciendo un trabajo con sus familias en el campo, en la agricultura y la ganadería; probablemente no tendrían que comer, esta es su rutina de vida”, comenta.

Pese a que, en el aspecto físico, es evidente la diferencia de estatura con otros niños del campeonato, en Lima, Gonzalo resalta “son chicos muy fuertes, pues vienen de condiciones muy duras; por eso tienen mucha fuerza en las extremidades inferiores”. Asimismo “su temperamento en la cancha ha sido bastante bueno y han sabido afrontarlo”, admite.

Legado continúa trabajando y reafirmando su compromiso para el desarrollo y crecimiento del deporte a través de la organización de certámenes de talla internacional poniendo énfasis en la buena gestión y mantenimiento de sus sedes al servicio del alto rendimiento y la ciudadanía.