Bodytech nos recuerda que además de los muchos beneficios para la salud, el hacer ejercicio también puede ayudar a estrechar el vínculo con nuestros hijos.
Más allá de las ventajas para la salud, la sensación de bienestar, comunidad y trabajo en equipo, ayudan a construir lazos profundos con nuestros hijos al hacer ejercicio juntos.
“El aumento de conexiones neuronales que se da gracias al ejercicio ayuda a los niños a conciliar el sueño, mejorar la salud mental, favorece el entusiasmo, optimismo, fomenta el autoestima, el desempeño escolar, la atención y un mejor comportamiento”, explica el médico especialista de Bodytech, el Dr. Jorge Villarán.
Por todo esto, – resalta el especialista- BODYTECH comparte 10 consejos simples que te ayudarán a motivar a los pequeños a hacer ejercicio y tener una actividad más para compartir con ellos.
- Hay que encontrar una actividad divertida. Primero hay que saber lo que les gusta a los niños, de esta forma es probable que disfruten más de la actividad y continúen haciéndola.
- Aire libre y compañía. Los niños disfrutan naturalmente de salir de casa, experimentar cosas nuevas y aún más junto a sus padres. Aprender un deporte o juego nuevo es el mejor inicio que se le puede brindar a un niño en el mundo del ejercicio.
- Sé creativo: Puedes invitar a tu hijo a dejar por un rato los videojuegos o la TV y sugerirle recrear lo que estaba viendo en la vida real, la idea es que sea algo divertido para ellos y donde la competencia sea sana.
- Planea algo después del colegio: Organiza o incentiva alguna actividad con tus hijos para después del colegio. Puede ser un partido de fútbol, andar en bicicleta o skate. Estas actividades están acorde a su etapa de desarrollo y le pueden incentivar el amor por el ejercicio. Con 30 minutos cada día es suficiente.
- Juguetes que estimulen la actividad física. Es uno de los tips más sencillos y aunque parezca no tener relación, ayuda de gran manera. Cuando los pequeños tienen juguetes que estimulan su curiosidad por el deporte, ellos mismos adoptan el hábito de forma inconsciente y se sienten cómodos y felices.
- El ejemplo es ganador. Si los pequeños ven que sus padres realizan ejercicio habitualmente, ellos van a asociar la actividad física con diversión y hábitos, así como lo hacen con su rutina de aseo.
- Horarios y límites. No hay que negarles el tiempo en pantallas, pero siempre con un límite basado en su etapa de crecimiento. Los niños entre 18 y 24 meses deberían ver menos de 1 hora de pantalla al día. Los programas de TV, videojuegos y celular también estimulan el aprendizaje, pero también es necesario que los pequeños se habitúen a realizar actividades que involucren movimiento para gastar su energía.
- No hay que exagerar. A veces, en busca de que los niños aprendan, los padres los sobrecargan de actividades y ellos comienzan a sentirlas agotadoras. Mejor empieza por sesiones cortas. Se propone que los niños comiencen haciendo ejercicios por sesiones de 10 a 20 minutos, como ir a jugar al parque, caminar o correr con el perro, montar skate o volar una cometa, lo importante es que disfruten de la actividad y no sienta que lo debe hacer por obligación.
- Hable con el pediatra. Hay que realizar seguimiento al estado de salud de los niños y más cuando se añade ejercicio a su actividad diaria. Además, involucrar una dieta saludable para acompañar este proceso de crecimiento e incorporar el ejercicio a su vida, sin correr riesgos o excederse.
- Establece una rutina: Haz que tus hijos se acostumbren a respetar una rutina, de modo que cada día le dediquen 60 minutos a alguna actividad física, ya sea por partes o toda seguida, que incluyan saltos y juegos físicos. Esto no debería ser negociable y si en caso tienen tareas, programa con ellos en qué momento realizar el ejercicio.
Ayudar a los niños a adoptar un estilo de vida saludable no debe ser un sacrificio, todo es cuestión de creatividad. Sigue estos sencillos tips y fomenta buenos hábitos desde la infancia.