“Lima es una sociedad pacata, chismosa, morbosa que se alimenta de eso, le encanta el chisme, la vida de los demás. Yo conozco a muchos amigos que se mueren por ir al programa de Magaly porque eso les va a dar cierta fama.
Tiene que haber una ley, que haya ciertas limitaciones, que se regularice un poco lo que es la TV, yo tengo que apostar porque en este momento no hay cultura, no veo televisión peruana. No voy a ningún programa, estoy enemistado con la prensa. A mí la prensa peruana me parece que es la peor del mundo, asquerosa, sucia, interesada, coimera, mermelera, no voy a ningún programa, no me interesa, no doy ninguna entrevista a ningún periódico, yo ya no vivo de la prensa, entonces preferiría que desaparezcan ese tipo de programas porque no conducen a nada nuevo.
Lamentablemente, la gente está acostumbrada a eso, quieren ver porquería, les interesa el morbo, la chismosería. Lima es así, huachafa, prepotente, superficial, arrogante, racista, elitista, romper eso va a costar.
Tenemos mucho que contar, pero lamentablemente la televisión solamente sirve de entretenimiento basura, un entretenimiento chabacano, pueril, grotesco, sucio, absurdo, libidinoso, todos los programas son en doble sentido, no hay nada constructivo ni nada bueno en la televisión».