Día Internacional del Cáncer de Tiroides, ¿Cómo detectar y tratar a tiempo el cáncer de tiroides?

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24 de septiembre: Día Internacional del Cáncer de Tiroides

  • Los tumores malignos que la afectan son mucho más frecuentes en mujeres y generalmente tienen buen pronóstico, señala el  Dr. David Cohn, jefe del Equipo de Cabeza y Cuello del Instituto Oncológico FALP.
  • El Instituto Oncológico de Fundación Arturo López Pérez (FALP) localizada en Santiago de Chile, tiene oficina de representación en Perú desde 2018 y es un exclusivo centro de cáncer con una alta especialización en América Latina.

El cáncer de tiroides es el más frecuente de los tumores endocrinológicos. En Perú se diagnosticaron 2.656 nuevos casos de cáncer el 2020, y es el octavo cáncer más común entre las mujeres, según las cifras del último reporte del Observatorio Global del Cáncer (Globocan). 

El Dr. David Cohn, jefe del Equipo de Cabeza y Cuello del Instituto Oncológico FALP, explica que existen distintos tipos de cáncer de tiroides, el más común es el papilar, que crece lentamente y puede diseminarse a los ganglios linfáticos, seguido por los foliculares. Y luego, un 5% a 10% de los casos son de tipo medular, de mayor porcentaje de mortalidad que los anteriores, con posibilidades de presentar metástasis a distancia y predisposición genética heredable. 

Las estadísticas muestran que hoy, si bien se diagnostican muchos más pacientes, estos se encuentran en etapas iniciales, con tumores menores a 1 cm. “Al menos del 10% de los nódulos en la tiroides corresponden a cáncer, y tienen un muy buen pronóstico, con tasas de curación superiores al 95% cuando se encuentran localizados”, afirma el Dr. Cohn.

Precisamente en el marco del Día Internacional del Cáncer de Tiroides, que se conmemora cada 24 de septiembre, el especialista de Fundación Arturo López Pérez (FALP),  señala que es frecuente que esta patología no presente síntomas en sus etapas iniciales, pero a medida que el tumor creciendo, podría arrojar señales como:

  • Bulto en el cuello.
  • Dificultad o dolor al tragar.
  • Ronquera o cambios en la voz.
  • Dificultad para respirar.
  • Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello.

La ecografía de tiroides es el elemento primordial para el diagnóstico de la patología. Éste se corrobora también con un estudio citológico, que consiste en una punción con aguja para obtener una muestra, ya sea de los nódulos y/o de los ganglios linfáticos si se consideran sospechosos

Respecto al tratamiento de este tipo de cáncer, este depende del avance, extensión y variedad del cáncer. 

  • Vigilancia activa: existe un grupo de nódulos menores de 10 mm que, aún teniendo una biopsia sospechosa, podrían ser sólo observados si reúnen ciertas características ecográficas que indiquen bajo riesgo de invasión. Si durante un seguimiento estricto hay alguna señal de que esas condiciones están cambiando, entonces se realiza una cirugía.
  • Cirugía: puede consistir en una lobectomía, tiroidectomía total o tiroidectomía con disección ganglionar.
  • Radioyodo: se utiliza en algunos casos de cáncer de tiroides con riesgo de recurrencia o con evidencias de enfermedad residual.

En esa línea, el procedimiento desde que un paciente en Perú opta por atenderse en FALP, es más accesible. Se contacta a la Representante en Perú, luego se llena un formulario y se acopian los documentos sustento de los diagnósticos y tratamientos realizados para que luego se derive el caso a la Unidad Internacional en Chile. Ahí, el médico de la Unidad Internacional evalúa y emite un informe, con posibilidad de una consulta virtual con un especialista. 

Para contactar a la representante de FALP en Perú, Cecilia Cerdeña llamar al número 951 330 759 o escribir al mail maria.cerdena@falp.org

El cáncer de tiroides es más frecuente en mujeres que en varones entre 40 y 55 años

Un «bulto» en el cuello es el principal síntoma de esta enfermedad.

El Día Mundial del Cáncer de Tiroides se celebra el 24 de septiembre de cada año cuyo motivo principal es dar a conocer un poco más sobre esta enfermedad, de incidencia baja, pero cada vez más frecuente, sobre todo en mujeres, cuyas edades fluctúan entre los 40 y 55 años.

La importancia de un diagnóstico y tratamiento oportuno

Según el Dr. Mauricio León Rivera, director de la Liga Contra el Cáncer, director médico del Centro Detector del Cáncer y Cirujano Oncólogo de la Clínica Ricardo Palma, en la actualidad, vemos con preocupación cómo la incidencia del cáncer de tiroides ha aumentado y sigue aumentando día a día, siendo la población femenina la más afectada.

“Se calcula que la mujer corre un riesgo tres veces mayor comparado a los varones y parece estaría vinculado a los cambios hormonales que ocurren en la mujer”, añadió.

El especialista recalcó que ante la aparición de un «bulto» en el cuello, las personas deben acudir a un especialista en «Cabeza y Cuello» para el descarte de esta enfermedad. Existen también otros síntomas asociados, como la ronquera, dolores o molestias al ingerir los alimentos y/o al respirar.

Para detectar esta enfermedad se procede a un examen físico especializado, además de una ecografía de tiroides y de acuerdo al caso, una biopsia por aspiración con aguja fina («BAAF») la que finalmente nos confirmará el diagnóstico. “Lo importante es determinar además el subtipo del cáncer de tiroides, si por ejemplo es carcinoma papilar, folicular, medular o anaplásico para el manejo terapéutico más adecuado”, señaló.

Para el tratamiento, el Dr. León explicó que en casi todos los pacientes se utiliza la cirugía, como arma principal, la que siempre debe ser realizada por cirujanos especialistas además de complementar la cirugía con terapia de yodo radioactivo (llamado también «radioyodo»), asimismo siempre luego de este tratamiento hay otros medicamentos que ayudarán a reemplazar la hormona que la glándula tiroides normalmente produce como la «levotiroxina», que se toma por vía oral en forma diaria, y cuya dosis dependerá de cada paciente.

“Entre los factores de riesgo del cáncer de tiroides tenemos, la exposición a radiación en etapas de la infancia o las dietas bajas en yodo que se dan en algunos lugares como la sierra del Perú, la herencia familiar, no es tan determinante en el carcinoma papilar, pero sí por ejemplo en el de tipo medular, que es de mucho peor pronóstico, pero felizmente de presentación muy inusual”, finalizó León Rivera.