El IGP busca consolidarse como un centro de formación de jóvenes investigadores en ciencias de la tierra.
Por Sofía Pichihua
Este 9 de agosto se inauguró el Observatorio Vulcanológico del Sur en Sachaca, Arequipa, que se convertirá en un centro de investigación de los volcanes que el Instituto Geofísico del Perú monitorea en tiempo real, así como permitirá incrementar la investigación científica en vulcanología, sismología, cambio climático y del geo-espacio, y otras especialidades en ciencia.
Como se recuerda, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) realizó los primeros estudios vulcanológicos gracias a la instalación de tres estaciones sísmicas de sismicidad volcánica en 1988, dos años después de la erupción del volcán Sabancaya, en Arequipa. En los primeros años de los noventa se comenzó a formar la primera red de monitoreo por telemetría, y es así como -año tras año- se pudo ampliar la cantidad de instrumentos de medición necesarios para la vigilancia de volcanes en el país.
En el 2014, el IGP recibió la misión de ampliar la red geofísica de monitoreo y vigilancia de volcanes activos en el Perú, que concluiría con una infraestructura en el sur del país. Al año siguiente se crea el Observatorio Vulcanológico del Sur (OVS), de acuerdo con el Decreto Supremo N.º 001-2015-MINAM, y es que -en nuestro país- existen 16 volcanes considerados como activos y potencialmente activos, ubicados en las regiones de Ayacucho, Cusco, Arequipa, Moquegua y Tacna.
Al 2019 ya se daba seguimiento a 12 volcanes con 60 instrumentos geofísicos, y se inicia la construcción. Fueron gracias a estos modernos sensores instalados que se pudo detectar -en el 2021- la actividad del volcán Purupuruni, en Tacna que fue sumado a la lista, haciendo un total de 13 volcanes vigilados por especialistas del IGP.
La pandemia del covid-19 retrasó este proyecto, pero -luego de mucho es este 9 de agosto será inaugurado el Observatorio Vulcanológico del Sur (OVS) en un terreno donado por la municipalidad de Sachaca, en Arequipa.
Incremento de la producción científica
Además de que esta moderna infraestructura contribuirá en la coordinación descentralizada para el desarrollo de planes de prevención de desastres en el sur del país, el doctor Hernando Tavera, presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú, señala a la agencia Andina que se espera un incremento de la producción científica y no solo en el área vulcanológica, también en sismología, física de suelos, geofísica aplicada, física atmosférica, geo-espacio y cambio climático.
«No todos los volcanes del sur del país han dado la información suficiente como para entender su dinámica activa. Con cada información que vamos recogiendo, tratamos de conocer más a los volcanes. Tenemos dos volcanes activos (Ubinas y Sabancaya), necesitamos saber hasta qué profundidad se encuentra la cámara magmática que alimenta estos volcanes», precisa. Para ello ya se ha recolectado información y un especialista del IGP trabaja en las primeras conclusiones sobre este tema como parte de su investigación de doctorado en Francia.
«Para cada volcán, realmente nunca se va a terminar de investigar, siempre vamos a ir aprendiendo más de los volcanes, y cuanto más sepamos -con mayor precisión- vamos a poder predecir o pronosticar en qué momento podría erupcionar ese volcán», refiere.
Este esfuerzo permitirá que la sede del IGP continúe con la formación de jóvenes investigadores interesados en las ciencias de la tierra y otras ciencias para la gestión de riesgos de desastres. Para ello, se albergarán grupos de investigación.
«Estamos en una región con una gran cantidad de universidades en Ayacucho, Cusco, Arequipa, Moquegua, Puno y Tacna, que probablemente quieran incursionar en las ciencias de la tierra y podamos constituirnos como un centro de formación profesional bastante importante para el país», agrega.
Instrumentos geofísicos para la prevención
El IGP cuenta con más de 60 instrumentos geofísicos que le permite, en tiempo real, realizar la vigilancia de los volcanes en actividad en el Perú. Para ello se cuenta con estaciones sísmicas para registrar los sismos volcánicos, así como sensores para determinar la deformación del volcán.
«Cuando un volcán está en el inicio de un proceso eruptivo, el magma está tratando de salir hacia afuera y comienza a inflar la estructura del volcán. Eso se puede medir con los sensores de deformación cortical», indica.
También se cuentan con medidores de gases y temperatura, así como cámaras fotográficas que facilitan el monitoreo del volcán. Con todos estos datos, los especialistas del IGP elaboran boletines y alertas a las autoridades sobre la posible erupción de un volcán, tal como pasó en el 2019 con el volcán Ubinas, en Moquegua.
«Con más de 15 días de anticipación, logramos dar la alerta oportuna y esto permitió que Indeci pudiera movilizar a la población de Ubinas y protegerla ante el proceso eruptivo que sí se desarrolló en el mes de julio de ese año», sostiene el doctor Tavera.
Por otro lado, también se espera ampliar el monitoreo continuo de volcanes. En nuestro hay más de 400 volcanes en total, pero no todos presentan actividad permanente. Según datos del IGP, en los últimos 600 años han ocurrido aproximadamente 45 erupciones explosivas registradas en seis volcanes: Sabancaya y Misti en Arequipa; Ubinas, Huaynaputina y Ticsani en Moquegua; y Tutupaca en Tacna.
Asimismo, desde el año 1990 hasta la actualidad han ocurrido hasta cinco procesos eruptivos que corresponden a las erupciones de los años 2006-2009, 2013-2017 y 2019 generadas por el volcán Ubinas.
Esta última erupción afectó a una población aproximada de 30,000 habitantes de las regiones de Moquegua, Puno y Tacna.
Por otro lado, las erupciones de los años 1990-1998 y la actual actividad 2016-2022 del volcán Sabancaya continúa perturbando el normal desarrollo de las actividades cotidianas de más de 10,000 habitantes arequipeños de la provincia de Caylloma debido a la caída de cenizas y al descenso de lahares.
«Conforme vayamos implementando y desarrollando mayor capacidad de respuesta, vamos a ir implementando también el monitoreo de más volcanes. Hace poco, el volcán Purupuruni ha comenzado a dar alerta en el caso de actividad sísmica, y ya se ha sumado ese volcán. Podemos decir que son 13 volcanes que estamos monitoreando en este momento, y así -poco a poco- vamos a ir mejorando la capacidad de monitoreo», indica.
La vigilancia del décimo tercer volcán es hoy una realidad gracias a que el volcán Purupuruni se encuentra cerca del volcán Casiri, en Tacna, y los instrumentos geofísicos están en el rango de cobertura. «Nuestro objetivo es investigar todos los volcanes que se encuentran en la zona sur del Perú», afirma el jefe del IGP.
Con la inauguración del Observatorio Vulcanológico del Sur, el IGP se consolida como el organismo rector en la investigación y monitoreo geofísico en volcanes para beneficio de toda la población de las regiones del sur del país, más de 1.2 millones de peruanos.
Fuente: Agencia Andina