Se proyecta que la economía peruana crecería 3,1% durante el 2022, siendo un estimado menor en 0,1 puntos porcentuales a la previsión anterior del Banco Mundial.
Para el 2023 el crecimiento sería de 2,9%, menor al 3% proyectado a inicios de año. Estas previsiones serían explicadas por el aumento de la producción minera, aunque con una mayor incertidumbre política que frenaría la inversión. La normalización en curso de los mercados laborales respaldará la expansión del consumo al igual que el crecimiento del gasto público.
El panorama para América Latina presenta riesgos entre los que se incluyen efectos indirectos debido a la atenuación del crecimiento mundial, mayor inseguridad alimentaria y malestar social, una inflación superior a la prevista y tensiones financieras constantes. En ese sentido se prevé que el crecimiento regional se desacelere 2,5% en 2022 y 1,9% en 2023, informó el Banco Mundial.
