Concytec en Bicentenario: Perú avanza para lograr soberanía científica y tecnológica

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Este año se promulgó la ley que crea el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SINACTI).
Concytec ha consolidado una nueva gobernanza a través de una serie de normativas (ver cronología) que hoy le permite impulsar, promover y consolidar las capacidades de ciencia, tecnología e innovación del país.

El Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) nació en 1968 -antes Consejo Nacional de Investigación (CONI)- y con casi 53 años lidera e integra la actividad en CTI a nivel multisectorial. En marco del Bicentenario de la Proclamación de la Independencia del Perú, el Dr. Benjamín Marticorena, presidente del Concytec, señaló a la agencia Andina que entidad sigue avanzando para lograr soberanía científica y tecnológica del país.

«Necesitamos tener una producción intelectual que nos pueda dar soberanía científico y tecnológica. No tenemos por qué depender de otros países en situación de emergencia (como en marco la pandemia del covid-19). Debemos producir nuestros propios materiales, inventos, e intercambiarlos. Necesitamos soberanía científica y tecnológica y la ley del SINACTI nos abre una puerta importante para lograr ese propósito», sostuvo el Dr. Marticorena a la agencia Andina.

El camino a una gobernanza en CTI

Si bien, desde sus inicios, en papeles se indicaba que el Concytec era el ente rector de las acciones en ciencia, tecnología e innovación (CTI), las actividades multisectoriales no se desarrollaron de manera coordinada y la falta de un esquema de gobernanza en el Concytec limitaba esta integración.

Sin embargo, en los últimos años, Concytec ha consolidado una nueva gobernanza a través de una serie de normativas (ver cronología) que hoy le permite impulsar, promover y consolidar las capacidades de ciencia, tecnología e innovación del país.

El paso más reciente ha sido la promulgación de la ley que establece el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SINACTI) y fortalece su labor como ente rector. La norma define un nuevo esquema de gobernanza con tres niveles: 1) la definición estratégica de la Política Nacional de Ciencia, 2) Tecnología e Innovación, la implementación de esta política desde los programas en CTI, y 3) la ejecución de la misma de la mano de universidades, institutos de investigación pública, empresas privadas, consorcios regionales y otras entidades.

A su vez se buscaba poner en orden la asignación de recursos por lo que este año se crearon los programas ProCiencia (antes Fondecyt) y ProInnóvate (antes Innóvate Perú bajo el Ministerio de Producción), destinados a ofrecer los instrumentos financieros para promover la formación altamente calificada de personal, mejorar la infraestructura y el equipamiento científico y tecnológico, así como incrementar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación nacional.

«Si una región quiere asociarse con otra región para un proyecto, hay lineamientos de apoyo para estas asociaciones donde puede haber no solo representantes de gobiernos regionales, fundamentalmente universidades, empresas e incluso organismos civiles o ONGs», agregó el Dr. Marticorena a la agencia Andina.

Estos cambios sustantivos se podrán ver en el corto plazo si se cuentan con los fondos necesarios para su financiamiento. Por ello, se espera que el nuevo Congreso discuta en el pleno el proyecto de ley que propone la creación del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (FONACTI), cuyo dictamen fue aprobado por las comisiones de Economía y de CTI en el anterior parlamento.

Producción científica en crecimiento

En los últimos años, el Concytec ha sido uno de las grandes fuentes de financiamiento de investigaciones científicas en el país con presupuesto propio y a través de alianzas. Desde el 2018, el “Proyecto de Mejoramiento y Ampliación del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica” – en cumplimiento del acuerdo de préstamo con el Banco Mundial- ha apoyado 386 proyectos, con una inversión que asciende a los S/ 235 millones de soles, ejecutados por entidades públicas y privadas a lo largo del territorio nacional.

El proyecto se suma a los logros en el marco del Bicentenario del Perú con 190 proyectos de investigación aplicada y desarrollo tecnológico que se ejecutan a nivel nacional, 10 programas de doctorado con niveles internacionales, 17 laboratorios potenciados con equipamiento científico especializado, 18 proyectos integrales ejecutados en 5 regiones ubicadas en la costa, sierra y selva del Perú, que están fortaleciendo redes de investigación en entidades públicas y privadas; 182 investigadores nacionales y/o extranjeros incorporados a los centros de investigación y universidades del Perú.

Como parte de los esfuerzos por promover la vinculación academia – industria, este año se ha potenciado la Plataforma VINCÚLATE con la herramienta ASÓCIATE, para facilitar procesos de transferencia tecnológica e innovación entre los actores del ecosistema nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI).

De igual modo, este año se ha iniciado el plan piloto de las Iniciativas de Vinculación para Acelerar la Innovación (IVAI), una propuesta estratégica para impulsar 8 cadenas de valor identificadas en distintas regiones del Perú con el fin de potenciar su productividad, promover la inserción en mercados más atractivos e impactar en su competitividad, a través de un diálogo público/privado entre la academia, empresas y el Estado.

Las cadenas productivas seleccionadas para las IVAI son: en Arequipa, textil y confecciones; en Lambayeque/ La Libertad, turismo cultural; en Lima provincias, destilados Premium; en Ayacucho, granos andinos; en Ucayali, productos de madera; en Cajamarca, proveedores de la minería; en Tumbes, acuicultura sostenible y en Madre de Dios súper frutas tropicales y subtropicales.

También se cuenta con un Marco de Gestión Ambiental y Social buscando minimizar y controlar los posibles impactos adversos al medio ambiente e implementar cuidados a la salud pública en términos de seguridad y bioseguridad.

Fuente: Agencia Andina.Por Sofía Pichihua