Patologías del sistema de salud peruano es una publicación que reúne tres investigaciones sobre nuestro sistema de salud. A través de ellas, los investigadores participantes evidencian sus deficiencias con el objetivo de plantear mejoras en las políticas de gestión y acceso a este servicio.
Si en situaciones normales nuestro sistema de salud ya estaba desbordado, la emergencia sanitaria de la COVID-19 ha evidenciado una crisis en infraestructura y recursos médicos, así como en los organismos encargados de gestionar las políticas de salud pública.
Los investigadores de nuestra casa de estudios, Francisco Durand, Emilio Salcedo, Edmundo Beteta, Oliver Elorreaga y Camila Gianella, observando el contexto que estamos enfrentando desde marzo del año pasado, decidieron, desde sus respectivas especialidades, realizar tres investigaciones sobre esta urgente problemática. Estas son reunidas en el libro Patologías del sistema de salud peruano, recientemente publicado por el Fondo Editorial PUCP. El objetivo es ayudar a mejorar y reformar el servicio de atención de los peruanos, así como promover un mercado realmente competitivo que no olvide que la salud es un derecho humano básico y que no debe estar capturado por los intereses del sector privado.
Investigaciones
Las tres investigaciones que contiene esta publicación son de suma relevancia, pues ponen sobre la mesa el controversial tema del acceso a los servicios de salud pública en nuestro país y evidencian sus deficiencias.
Por un lado, Francisco Durand y Emilio Salcedo, investigadores del Departamento de Ciencias Sociales, realizan un análisis sobre cómo la salud se encuentra concentrada en pocas manos, lo que genera una reducción de la competencia y oferta en el sector.
Edmundo Beteta y Oliver Elorreaga, investigadores del Departamento de Ciencias Sociales, trabajan el tema del diseño institucional del Seguro Integral de Salud (SIS), exponen sus vulnerabilidades y los circuitos público-privados que lo fortalecen y debilitan.
Por otro lado, Camila Gianella, directora ejecutiva del Centro de Investigaciones Sociológicas, Económicas, Políticas y Antropológicas – Cisepa y docente del Departamento de Psicología, examina la Evaluación de la Tecnología Sanitaria (ETS) en el Perú, centrándose en el Petitorio Nacional Único de Medicamentos (Pnume) y su lista complementaria. Ella revela que la ausencia de un plan adecuado para la priorización de medicamentos y una agencia nacional encargada contribuye a que se tomen decisiones sin considerar opiniones expertas ni evidencias científicas.
“En el caso privado, hemos realizado un primer análisis de cómo se concentran las financieras y los seguros con las clínicas y las farmacias, lo que crea un mercado oligopolizado”. Francisco Durand – Docente e investigador del Departamento de Ciencias Sociales.
Captura del Estado en salud
El Dr. Francisco Durand comentó que, junto con Emilio Salcedo, buscaron observar relaciones privilegiadas, para beneficio privado o particular, a partir de una penetración y alto grado de influencia en el Estado en el sector salud.
“En el caso privado, hemos realizado un primer análisis de cómo se concentran las financieras y los seguros con las clínicas y las farmacias, lo que crea un mercado oligopolizado. Esto lleva a un abuso del consumidor en el caso de la venta de medicamentos en clínicas y cadenas de farmacias, que el Estado no regula”, señala el investigador.
Por otro lado, añadió que, en el caso del rol estatal, todavía hay mucho que indagar, sobre todo en las “fallas” de oferta de medicamentos en las farmacias, en los exámenes de los hospitales y en la sobreoferta que se encuentra en las farmacias privadas y empresas de exámenes que, sospechosamente, las rodean.
Asimismo, Durand explica que una de las conclusiones del estudio es que el sistema de salud ya estaba “enfermo” antes de la pandemia. “Al estallar la crisis en marzo del 2020, se revelan, claramente, estas patologías, tanto en el caso privado como en el público. Curiosamente, han habido más críticas al sistema privado que al sistema público”, comentó.
Con respecto al escándalo de las vacunas, conocido como «Vacunagate», el investigador opina que esta situación es tan solo una manifestación más extrema y decepcionante éticamente de los graves problemas que enfrenta todo el sistema de salud. “Esto implica la falta de protocolos no solo en investigaciones sino en procedimientos, en compra de equipos y medicinas, y en el funcionamiento oligopólico no regulado del sector privado. Lo bueno de la crisis, espero, es que se generen reformas”, finaliza.