Las caretas son barreras protectoras frente a la COVID-19, mientras que las gafas de sol evitan daños en la vista
El verano se intensifica y exponerse en forma prolongada a la radiación solar puede generar graves lesiones oculares, así la persona utilice escudo facial por tiempo prolongado, precisó el Instituto Nacional de Oftalmología – INO ‘Dr. Francisco Contreras Campos’ del Ministerio de Salud (Minsa).
La médica oftalmóloga del establecimiento de salud, Pilar Ortiz Mateo, alertó que los protectores faciales no cuentan con protección alguna contra los rayos ultravioletas ya que están confeccionados con mica o plástico. Además, cumplen otra función, la de ser barreras protectoras frente a la COVID-19; por lo que debajo de la careta se debe utilizar unos lentes con filtro UV certificado.
El uso de estas gafas es vital para proteger los ojos ya sea en un día con brillo solar o nublado, porque de esa manera se evitan lesiones que van a afectar nuestros ojos, como carnosidad (pterigión), opacidad del cristalino (catarata), daños en la mácula (degeneraciones maculares) y alteraciones celulares que producen lesiones cancerígenas en el párpado y la conjuntiva.
Cabe indicar que la radiación ultravioleta tiene un efecto acumulativo a través del tiempo, por lo que se recomienda el uso de lentes con protección UV desde los primeros años de vida y también a los pacientes posoperados de los ojos.
Asimismo, recomendó que las gafas deben ser adquiridas en ópticas que ofrezcan garantía y seguridad. El filtro UV no significa oscuridad del lente como muchas personas creen, ya que se trata de un filtro protector transparente y se verifica solo con un equipo llamado uveómetro.
La oftalmóloga instó a las personas que están expuestas continuamente al sol a usar dichos lentes durante todo el día, con especial énfasis entre las 10 de la mañana y 5 de la tarde, puesto que en los meses de verano los niveles de radiación son altos.