Medidas tributarias y postergación de pagos salvarían turismo

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Sin duda, la paralización de actividades, como consecuencia de la pandemia del coronavirus, ha puesto en jaque al sector turismo, quizás el más golpeado de nuestras principales actividades económicas.

Por ello, la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) organizó un importante foro denominado «Proyecto de ley para la creación del régimen transitorio para la reactivación del sector turístico» donde varios exministros de la cartera expusieron alternativas y consejos en salvaguarda de tan vital actividad que generaba, antes del Covid 19, casi un millón y medio de empleos en el país.

Entre otras medidas, la referida norma de emergencia, que espera la aprobación en el pleno del Congreso, propone la exoneración del Impuesto General a las Ventas (IGV) y el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), para las empresas prestadoras de servicios turísticos por los próximos 36 meses; la suspensión, por el mismo periodo, de los procesos de ejecución coactiva tributaria, y establecer una modalidad de contrato para la reactivación laboral basada en la temporalidad sin el régimen regular, con el fin de ir reincorporando la masa laboral desempleada del sector, entre otras.

El exministro de la cartera, Raúl Diez Canseco, a diferencia de Carlos Canales, presidente de Canatur, consideró que los plazos largos como los que caracterizan a estas suspensiones de la obligación tributaria (por tres años, según la iniciativa legislativa), serían difíciles de aplicar; y en tanto, se soliciten plazos menores, apostó por mecanismos para incentivar el turismo interno (ejemplo, promover más feriados largos) y diversificación de nuestros destinos turísticos, ya no tanto los tradicionales.

Manifestó que es necesario involucrar a los alcaldes locales en este proceso. “El MEF (Ministerio de Economía y Finanzas) debe trabajar en cómo reactivar el turismo como tercera fuente de divisas para el país.

A su turno, la exministra Rocío Barrios Alvarado, calculó que la recuperación del turismo se producirá recién en unos cinco años e indicó que es necesario aplicar medidas como el régimen de fraccionamiento de deudas y pago de impuestos hasta julio del 2023, lo que redundaría en la recuperación de 298 mil empresas, desde la micro a la gran empresa. Ello permitiría generar liquidez por los ocho últimos meses de inactividad (debido a la pandemia) y es el aplazamiento de todo tipo de impuestos, obviamente implicaría también la suspensión de las medidas coactivas por incumplimientos”, sostuvo.

Se refirió, en especial, a la alta prevalencia de la informalidad. “En ese sentido, hemos planteado ampliar la base de deducción tributaria. Durante 2021 al 2023, todos los gastos de artesanos, turismo de aventura, ecoturismo, etc. tendrían una deducción de hasta el 50%, y los servicios de hospedaje, agencias de turismo, una deducción de hasta el 30%. Cuál sería el requisito, que en los servicios no se emitan recibos de venta electrónicos. De esta manera, se ampliaría la base tributaria y se incentivaría el turismo nacional”, aseguró.

El exministro Edgar Vásquez, estimo que la subvaloración del turismo como polo económico se debe a que “… sigue sin ser visto como un sector que tiene una amplia captación de mano de obra. Se requiere de un sector fuerte y no dependiente de otras instancias del gobierno”, enfatizó. En su ponencia, consideró que hay poca capacidad en el país para poner en valor el recurso turístico. Dicha tarea, dijo, está en manos de los gobiernos locales que no se dan abasto ni capacidad para potenciar los recursos turísticos de sus jurisdicciones.

Recomendó acelerar la ampliación del aeropuerto Jorge Chávez, el de Chincheros, así como las obras de infraestructura vial. “No se puede impulsar el turismo con los mismos recursos de antes de la pandemia”, aseveró. Mostró, además, su preocupación por la coyuntura de inseguridad e informalidad en el país, y se mostró a favor de ampliar la mayor conexión nacional aérea posible, que no pase necesariamente por Lima, así como la internacional, quedando pendiente la referida al turismo con Asia Pacífico y nuevos destinos en Europa.

A su turno, el también ex titular de la cartera, José Luis Silva Martinot, incidió en la promoción del turismo interno pues la mitad de los dólares que ingresan al sector -aseguró-  provienen de él. Manifestó su preocupación por el pedido de postergación de la segunda pista del aeropuerto Jorge Chávez por parte del concesionario, lo que implicaría un grave retraso para el sector; así como el desarrollo de las recientes protestas sociales que vienen generando una “oclocracia” por la prevalencia de las revueltas como forma de imposición de medidas de gobierno en nuestro país. Puso como ejemplo las protestas recientes del sector agrario, que reunieron solo el 1% de todos los involucrados en este sector y que, sin embargo, obligaron a la derogación de la Ley de Promoción Agraria.

Asimismo, el exministro de las carteras de Comercio Exterior y Turismo, y de Cultura, Rogers Valencia Espinoza, se lamentó también por la convulsión social de los últimos meses desde la vacancia de Martín Vizcarra, lo que genera una “crisis permanente de gobernabilidad en el país”. En tal sentido, fue enfático al señalar que un paro agrario de 90 días “sacó a Puno” de la agenda turística. Asimismo, teniendo en cuenta que todos los países entrarán a competir en el rubro turístico, tras la pandemia, se preguntó cómo la data que nos proporciona el sector, en cuanto a la actividad y preferencias del consumidor, es desperdiciada.  

“Si hay una sola medida que debe adoptar el gobierno para salvar el sector turístico es el tema tributario, la exoneración del IGV puede ser la medida que ayude a salvar el turismo, sino, más del 90% de las empresas turísticas van a tener que cerrar”, aseguró. Indicó que, con buena suerte, la reactivación iniciaría a fines del 2021 o recién el primer semestre del 2022. También se inclinó por incentivar el empleo temporal en beneficio de los miles de desempleados actuales.

En su participación, el vicepresidente de la mesa directiva del Congreso, Luis Roel Alva, recordó a los ponentes que en julio pasado presentó el “Proyecto para Declarar en Emergencia el Sector Turismo”, por un periodo de 36 meses, con diversas medidas de incentivo y beneficios tributarios, en la medida que protegen la inversión y generación de empleo. Remarcó la necesidad de poner en la agenda del Parlamento esta iniciativa, sobre la base de contar ya con dos dictámenes favorables, tanto de la Comisión de Turismo como la de Economía.

En tanto, el exministro de Comercio y Turismo, Eduardo Ferreyro Coopers, recomendó priorizar las medidas más urgentes entre todas las propuestas, referidas a incentivos y exoneraciones en general. Solicitó considerar el “Turismo Fronterizo” para que los turistas extranjeros puedan llegar directamente al Cusco, por ejemplo, sin necesidad de pasar por Lima. También propuso explotar destinos más cercanos a Lima y con paquetes de pocos días, no tan extensos, así como al trabajador “generar sus propios feriados” con cargo a compensar el tiempo solicitado para tal efecto. Indicó que deben mejorarse las ofertas y alternativas a nuestro primer destino turístico, Machu Picchu, separando pasajes y estadía con tiempo ya para el 2021.

El congresista Edward Zárate, presidente de la Comisión de Comercio Exterior y Turismo, recordó que aún con el 0.3% del Presupuesto Nacional, el turismo ha logrado ubicarse en los últimos años en el tercer lugar entre las principales actividades económicas del país y por ello, todos los involucrados con su rescate deben redoblar esfuerzos, pues en el futuro, la minería experimentará una baja por el desgaste de los recursos, así como la pesquería, pero no así el turismo.

El Foro «Proyecto de ley para la creación del régimen transitorio para la reactivación del sector turístico», contó con el patrocinio de las universidades Científica del Sur, Norbert Wiener, Ricardo Palma y San Ignacio de Loyola.