Diego Maradona: luces y sombras de un futbolista mundial.Por Marco Touzett Luna

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El fallecimiento del futbolista argentino Diego Armando Maradona enluta al fútbol mundial. Catalogado por algunos medios especializados como “el mejor futbolista de la historia”, su deceso acaeció en Buenos Aires a los 60 años de edad.

Campeón Mundial Juvenil con Argentina en 1979, con la selección absoluta en el mundial de México 1986 y subcampeón mundial en Italia 90, estos tres títulos fueron sus máximos logros. Jugó cuatro mundiales de fútbol y ganó uno.

Sin embargo, su reconocida habilidad como futbolista no pudo driblear a la muerte. Situación a la que contribuyó, sin duda, una vida pródiga en excesos.

Nacido el 30 de octubre de 1960, vivió una infancia llena de privaciones en Villa Fiorito en Buenos Aires. Desde temprana edad, con el apelativo de “Pelusa”, destacó por sus dotes futbolísticas que lo llevaron a debutar en primera división en el equipo de Argentinos Juniors donde jugó entre 1976 y 1981.

Luego de ser dejado de lado, en una polémica decisión, por el entrenador César Luis Menotti para el Mundial de Argentina 1978, alcanzó la fama mundial en Boca Juniors donde jugó entre 1981 y 1982. De allí fue contratado por Barcelona de España.

Su discreto paso por el club catalán entre 1982 y 1984 dio paso a su gloriosa etapa en el Nápoli de Italia entre 1984 y 1991, donde logró dos “scudettos” y una Copa UEFA. Su retiro del club obedeció a un caso de dopaje, el cual no sería el último.

Su debut mundialista fue en el Mundial de España 82, pero alcanza el pináculo en México 1986. Bajo la dirección técnica de Carlos Salvador Bilardo y acompañado de un grupo de grandes jugadores, condujo como capitán a la selección “albiceleste” hacia la gloria en dicho certamen. El partido con Inglaterra resumió su trayectoria.

Un gol anotado con la mano, que fue validado ante la protesta de los ingleses, reflejó su innata picardía dentro del campo de juego. Y el llamado “gol del siglo”, donde tras driblear a casi todo el equipo rival, logró vencer la portería de Peter Shilton, fue el reflejo de su asombrosa habilidad. Este gol es considerado unánimemente el mejor gol de las Copas del Mundo.

Su decisiva participación en lo demás encuentros, incluida la final contra Alemania Occidental que ganó por un ajustado 3-2, lo convirtieron en campeón del mundo.

Su participación nuevamente como capitán de Argentina en el Mundial de Italia 1990 fue más decisiva que nunca. Los albicelestes avanzaron, en gran medida, gracias a la participación de Maradona hasta la final del torneo donde Alemania (ahora ya unificada) se cobró la revancha por 1-0.

Tras jugar en el club español Sevilla entre 1992 y 1993 se retiró del seleccionado, al cual volvió llamado de emergencia para el repechaje contra Australia para el Mundial USA 94, tras la debacle argentina contra Colombia donde perdió como local por 5-0.

Tras contribuir decisivamente a la clasificación argentina al certamen, Maradona jugó su último partido en la selección en la victoria argentina 2-1 contra Nigeria. Luego del match, dio positivo en el control antidopaje.

Este hecho representó un punto de quiebre en su carrera. Tras varios incidentes ligados al consumo de estupefacientes, volvió en 1995 al Boca Juniors donde jugó junto a nuestro compatriota Nolberto “Ñol” Solano, hasta su retiro en 1997.

Luego de una fugaz reaparición como jugador en el Newells Old Boys de Rosario, en 1993 debutó como entrenador del modesto Mandiyú y luego del popular Racing Club en 1995. El nuevo siglo encontró a Maradona envuelto en nuevos incidentes relacionados a las drogas.

Sin embargo, una etapa de rehabilitación en Cuba dio paso a un renovado Diego Maradona, quien debutó como presentador del programa “La noche del Diez” en la televisión argentina en el año 2005.

Luego, fue entrenador de la Selección Argentina en el camino al Mundial de Sudáfrica 2010 sufriendo dos dolorosas derrotas que marcaron su etapa como técnico: Ante Bolivia (1-6) en La Paz en las eliminatorias y ante Alemania (0-4) en los cuartos de final de la máxima competición mundial.

Entre 2011 y 2012 dirigió al equipo Al-Wasi de Emiratos Árabes Unidos y en 2017 al equipó Al-Fujairah. También dirigió al equipo mexicano Dorados de Sinaloa entre 2018 y 2019. Finalmente al Gimnasia y Esgrima de La Plata en el año 2019, su última experiencia como entrenador.

Diego Armando Maradona y el Perú

Diego Armando Maradona, como capitán del combinado albiceleste, se enfrentó tres veces a la Selección Peruana de Fútbol. Y en las tres oportunidades, la victoria le fue esquiva.

En las eliminatorias al Mundial de México 1986 nuestra selección triunfó en Lima por 1-0 con gol de Juan Carlos Oblitas en un recordado partido donde la asfixiante marca de Luis Reyna a Maradona, al filo del reglamento, anuló al argentino.

En el partido de vuelta en Buenos Aires, Perú empató 2-2 siendo precisamente el primer gol argentino producto de un pase de Maradona, siendo la única vez que Maradona se escapó de la marca de Reyna. Este fue el encuentro donde el actual entrenador del combinado bicolor Ricardo Gareca marcó el agónico gol del empate argentino que dejó a Perú fuera de México 86.

En su libro autobiográfico “Mi mundial, mi verdad: Así ganamos la copa” Maradona afirma que estos dos encuentros fueron los más duros en su trayectoria hacia el título.

En la Copa América 1987 jugada en Argentina, el equipo local empató nuevamente con Perú. Esta vez 1-1 siendo los goles, ironías del destino, marcados por Maradona y Reyna.

Como capitán del Boca Juniors, Maradona también jugó dos partidos amistosos en Lima en 1981. Contra Universitario de Deportes en el Estadio Nacional perdiendo por 1-0 con gol de penal del crema Walter Escobar.

Y con Alianza Lima en el Estadio de Matute venciendo por 2-1 en una noche de autogoles. Los blanquiazules José Velásquez y Tomás “Pechito” Farfán marcaron en propio arco, mientras el “xeinense” Oscar Ruggeri venció su propia valla.

También hay que recordar que Raúl “Lalo” Maradona, hermano del fallecido jugador, jugó fugazmente en Deportivo Municipal en 1998 siendo retirado del equipo de la franja por mal rendimiento. En este caso, fue más que evidente que “Lalo” nunca heredó el talento de su famoso hermano.

Diego Armando Maradona. Un personaje dentro y fuera de las canchas.

Descanse en paz.

Por: Marco Touzett Luna