Arropado por una masiva concentración y por un poncho que colgaba sobre sus hombros, el expresidente Evo Morales volvió a pisar ayer suelo boliviano, después de un año, y pronunció su primer discurso en Villazón, Potosí, después de ingresar a pie desde Argentina por el paso internacional de La Quiaca.
Sus primeras palabras fueron para destacar el triunfo de su partido con el 55,1% de apoyo en las últimas elecciones generales y acusar “a la derecha” y Estados Unidos de pretender frenar en 2019 el proceso de cambio con un “golpe de Estado” sustentado en el argumento de un fraude que, para él, no existe.
Afirmó que volvió siendo “millones” en tan sólo un año y llamó a celebrar tres victorias: la de Luis Arce en las urnas, la suya al retornar al país y “el golpe” que ahora se dio a Estados Unidos.
“Cuál era la meta del imperio norteamericano: eliminar, proscribir al MAS. No pudieron y cuando el MAS participa, qué dijeron: el MAS no puede volver al Gobierno ni Evo a Bolivia. ¡Ayer el MAS ha vuelto al Gobierno, ahora Evo está en Bolivia! Fracasaron”, afirmó el expresidente y líder del MAS.
Poco después de las 10:00 ingresó a pie a territorio nacional. Fue despedido en el paso fronterizo por el presidente de Argentina Alberto Fernández y recibido en Bolivia por dos dirigentes de la Federación de Cooperativas Mineras (Fencomin). No estuvo ningún representante del Gobierno.
Al despedirlo en La Quiaca, Fernández explicó que quería “garantizar” personalmente el retorno del expresidente a su país y Morales pronunció un discurso similar al que dio minutos después en territorio nacional. “No dudaba que iba a volver, pero no estaba seguro que iba a ser tan pronto, algo histórico y algo inédito, gracias a la unidad del pueblo boliviano”, afirmó.
El retorno de Morales fue coordinado por el presidente de la Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia Álvaro Ruiz y por el excanciller Fernando Huanacuni, quienes, junto con los dirigentes de Fencomin, escoltaron su ingreso a Bolivia.
El jefe del MAS no llegó solo, ingresó al país acompañado del exvicepresidente Álvaro García y el exembajador de Bolivia en la ONU Sacha Llorenti, quienes también estuvieron asilados en Argentina desde principios de año.
Ya en Bolivia, fue recibido por una masiva concentración en la plaza principal de Villazón, hasta donde llegaron representaciones del MAS.
Mientras discursaba, en medio de la plaza un grupo de yatiris hacía un ritual y daban vueltas en círculo alrededor de una ofrenda a la Pachamama que ardía en pleno sol.
Después de dejar Villazón, la caravana no pudo pasar por Tupiza debido a un bloqueo. El expresidente y su comitiva tomaron una ruta alterna para llegar hasta Atocha y en el trayecto se agotó la gasolina de los motorizados, por lo que fueron auxiliados por funcionarios de la Alcaldía de Uyuni, informó a Página Siete el alcalde Moisés Cruz.
En Atocha recibieron a Morales los mineros con un acto de bienvenida y, en Uyuni, la Alcaldía preparó un recibimiento con el grupo Sabor Sabor.
Morales, después de dormir en el hotel Palacio de Sal, en el Salar de Uyuni, partirá hoy a primera hora hacia Riomulatos, Challapata y Orinoca, su tierra natal, para después seguir hacia su destino final en el Chapare, a donde llegará este miércoles.
Oposición teme un escenario de confrontación
Miembros de la oposición política temen que el retorno de Evo Morales a Bolivia genere nuevamente un escenario de confrontación. Consideran además que el despliegue para el recibimiento del líder cocalero es un acto de “soberbia y vanidad”.
Andrea Barrientos, jefa de bancada de Comunidad Ciudadana (CC) en el Senado, advirtió que su arribo puede ocasionar descontento en algunos sectores de la sociedad.
“Evo Morales no es la cara de la reconciliación en Bolivia, es la cara del autoritarismo, es la cara del abuso de poder y del despilfarro”, afirmó.
Para Gonzalo Barrientos, vocero del Movimiento Social Demócrata, la parafernalia que se armó para el retorno de Morales sólo refleja que el exmandatario es ajeno a la realidad de su país.
“Cuando vemos que se gasta tanto en conjuntos electrónicos, en caravanas innecesarias, nos muestra que mantiene esa soberbia, vanidad y petulancia que siempre le ha caracterizado”.
El senador Rodrigo Paz, en cambio, restó importancia al arribo del expresidente. Dijo que se trata de una exautoridad y que ahora lo importante es que el gobierno de Luis Arce y David Choquebuanca trabaje en beneficio del país.
Para Virginia Velasco, senadora del Movimiento Al Socialismo (MAS), el retorno de Morales es destacable, porque se trata del presidente que dio estabilidad económica a Bolivia por 14 años consecutivos. “Eso reconoce el pueblo”, dijo. Recordó además que, como cualquier ciudadano, tiene derecho a volver al país y defenderse en la justicia en los casos que correspondan.
Por Yolanda Mamani Cayo
Fuente: Agencia Nodal/Página Siete