6 deliciosas recetas con palta que te harán amar este superfood peruano

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La felicidad se esconde también en el interior de una palta. Su pulpa, de consistencia cremosa, suave y con ligero –y exquisito, claro está– sabor virado a nuez, destaca en la escena gastronómica del Perú y Latinoamérica por su versatilidad y, además, por su potente contenido nutricional.

La palta –considerada hoy como una de las frutas sudamericanas más populares en el mundo– fue descubierta por los peruanos en el siglo XV. Según los textos del Inca Garcilaso de la Vega, sucedió luego de que Túpac Inca Yupanqui conquistara un singular pueblo llamado Palta (ubicado en el sur de Ecuador) donde era producida. Tras su triunfo, el Inca se llevó consigo unas cuantas de ellas, bautizándolas con el nombre del pueblo conquistado. Hoy es cosechada en casi todos los departamentos de la costa, incluido Lima, y en la sierra, en las localidades de Huánuco, Junín y Apurímac.

Fuente de vitalidad
Es posible adquirir la palta en dos de sus tipos más comerciales: Hass y Fuerte. El consumo de ambos garantiza la adquisición de minerales como calcio, zinc, magnesio y hierro, que ayudan a mantener correctos niveles de hemoglobina y a fortalecer (y reparar) los huesos, tejidos, dientes y también el sistema nervioso. Además, contiene grasas naturales que aportan energía al organismo.

Además, la palta cuenta con antioxidantes que reparan el tejido celular y fortalecen el sistema inmunológico. También contiene fibra, que ayuda a mejorar el tránsito intestinal y ácido fólico, ideal para mujeres gestantes, ya que ayuda a evitar malformaciones durante el periodo de embarazo.

Variadas opciones
Aunque la palta es uno de los complementos favoritos durante el desayuno por su exquisito maridaje con el pan y las galletas, existen otras maneras de integrarlo a la dieta: en el almuerzo, la cena o en cualquier momento del día. Aquí algunas opciones para sacarle el máximo provecho.

Tostón. Se trata de una buena alternativa para variar el desayuno de cada día. Sobre rodajas de pan campesino (puedes usar también tostadas), previamente calentados, unta generosas cantidades de palta. Sobre ello, coloca un huevo frito salpimentado (asegúrate de que la yema quede ligeramente cocida) y trozos de tocino también frito. Puedes hacer más atractiva la presentación colocando germinados encima.

Crema guacamole. Es la compañera perfecta de los tequeños y nachos. En un bowl, coloca la pulpa de la palta y aplástala con un tenedor hasta que quede como una pasta. Coloca encima un puñado de pequeños trozos de cebolla, tomate, culantro y un chorro de jugo de limón. Mezcla todos los ingredientes y finalmente, disfruta.

Ensalada. En un bowl, integra dos puñados de garbanzo cocido, filetes de atún, trozos de tomate y cebolla, y una palta cortada en cubos. Mezcla todo y luego condimenta con sal, pimienta, chorritos de limón y un poco de aceite de oliva. Si deseas puedes incluir otros ingredientes como queso, aceitunas o champiñones (una opción para sustituir el pescado, en caso seas vegetariano).

Palta rellena. Corta una palta en dos, retira la pepa y completa el orificio con una ensalada hecha de pollo deshilachado, granos de choclo, alverjas, zanahoria y huevo (condimentada previamente con sal, limón, pimienta y mayonesa).

Pasta con salsa de palta. Procesa ½ taza de albahaca (de hojas frescas), dos paltas maduras peladas, dos dientes de ajo, una pizca de pimienta, aceite y un chorrito de jugo de limón hasta crear una crema pastosa. Únela a los fideos cocidos y mezcla. Acompaña el platillo con queso parmesano y una copa de vino, para celebrar.

Como complemento a las legumbres. Algo sencillo puede convertirse en un exquisito manjar. Por ejemplo, un plato de lentejas con huevo frito, acompañado de rodajas de palta y una suculenta zarza de cebolla. Con este platillo nunca hay pierde.

¿Sabías que…?
El Perú es el segundo país exportador de paltas a nivel mundial. Actualmente, posee unas 32 mil hectáreas de cultivo de palta Hass.

Fuente: Promperú