Otros caminos para resolver la enfermedad del Coronavirus

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( Entrevista de Julián Cortez Sánchez al doctor José Garagatti Arriola )

En principio creemos que no existe una sola ruta, en este caso la vacuna, para tratar enfermedades, agresivas como el coronavirus.  Existen caminos y fórmulas diferentes, incluso las que proporciona la medicina tradicional que recoge experiencias y conocimiento de varios miles de años.  En la Naturaleza el jugo de una hoja puede disolver una roca. Pero, en este caso acudimos a un médico cirujano, con 55 años de experiencia, el doctor José Garagatti Arriola, residente en la región San Martín, quien parte del principio señalado por Hipócrates: “que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”. Entonces parte de este tratamiento es un golpe vitamínico.

Dice el doctor Garagatti: “Por la presente   expreso a usted, señor Julián Cortez Sánchez, que daré respuesta a todas sus preguntas, pero antes permítame hacer un historial sobre dicho complejo B1, B6 y B12 de 1 000 U. Soy un profesional médico sanmarquino, Promoción 1965, y, gracias a mis estudios y experiencias profesionales, soy clínico cirujano con una trayectoria exitosa. Desde que era estudiante seguí de cerca las experiencias profesionales del famoso neurocirujano, Dr.  Esteban D.Rocca, quien con mucho éxito  utilizaba  este  complejo B en  sus casuísticas neurológicas. Desde que me inicié profesionalmente comencé a utilizar la misma técnica con el sorpresivo resultado e incluso mucho mayor en otras diferentes patologías, sobre la base de este producto que refuerza enormemente el sistema inmunológico.  Ahora sí, las respuestas a sus preguntas”:

1.-  Sobre qué aciertos y experiencias basa su convencimiento que su fórmula con Neurobion 1,000 U,aplicado directamente o en suero,  “frena la agresividad  viral” y, por lo  tanto, podría utilizarse para  frenar al CORONAVIRUS  19.


1.-  Durante 55 años de experiencias, especialmente con las acciones patógenas virales, sean gripes fuertes, catarros persistentes, sika, dengue en todas sus versiones, herpes zóster, cáncer del cuello uterino (papiloma virus), siguiendo el tratamiento vitamínico, los pacientes de sida, por ejemplo, se curaron al 100% al descubrir y destruir la anidación viral.  En todos los casos noté una acción inmediata de frenar la agresividad viral; y, sorprendentemente, al potenciarse el sistema inmunológico, el mismo que en cortísimo tiempo dominaba y curaba la virosis, casi al 100%.  Digo “casi”, porque  en un paciente de la tercera edad, frente a un herpes zóster grave, que había invadido toda la cara derecha y cráneo, encontrándose  en muy mal estado general, se inició  esta a dura lucha con el tratamiento en mención; sin embargo, los  familiares  del enfermo  sorpresivamente  prefirieron derivarlo a Lima, pues  ellos creían que  allá  le iría mejor;  los médicos  de la capital no hicieron nada favorable, y el enfermo a los pocos días falleció.

Éste es  otro caso: encontrándome de viaje por una semana, a una paciente  de  mi consultorio ,con fiebres altas, que había perdido su capacidad  motora,    la habían internado en el hospital de Tarapoto, sin un diagnóstico definido.  Con ese internamiento no hubo progreso alguno.  A mi retorno la asistí y deduje que la paciente estaba atacada por el dengue.  Se recuperó en 90% con el tratamiento del complejo B a altas dosis en suero endovenoso.
Asimismo,   he tratado  casos de pacientes desfallecientes, a consecuencia de una  gripe muy fuerte. En pocos  días  se recuperaron.
En casos graves de pacientes con sida,  se conseguía una recuperación transitoria casi al 100%. Estas experiencias con el sida, tuvieron lugar hace más de 30 años.

2.- Cuán cierto es que usted ha tratado con éxito casos de sida, sika, dengue, gripes y qué testimonios ha reunido durante su trabajo  durante  más de 55 años en clínicas y hospitales.

–  Yo me inicié en el «SESP» (Servicio Especial de Salud Pública), que fue  fundado por el expresidente, Arq. Fernando Belaúnde Terry; sustentada por la OMS  y la UNICEF.
Fue lo mejor que en esa época  tuvo el Perú y   Sudamérica, poniéndose  en práctica  en la Amazonía  peruana, en Cusco y Puno. Antes yo había trabajado en Marcona Mining Company, empresa norteamericana con gran exigencia profesional, y en donde uno podía contradecir a los superiores sin ninguna restricción. Hago esta salvedad, porque después con colegas peruanos, era una falta de respeto contradecir a un superior; y más grave si se trataba del Jefe de Servicio; aún si fuera para corregir algún error fundamental, por lo que fui derivado a los hospitalitos pequeños.  A ello se agravó el horizonte profesional al desaparecer el SESP como consecuencia de las medidas adoptadas por el régimen del general Juan Velasco Alvarado.  A un gran número de médicos nos pasaron al Ministerio de Salud, donde todo se encontraba en paupérrimas condiciones e imperaba una gran corrupción. Después de demostrar disciplina en favor de la salud pública sin su correlato de apoyo, decidí renunciar tras nueve años de trabajo para continuar   con mi vocación, pero esta vez libremente.  No me equivoqué, he acumulado una gran experiencia, la misma que utilizo para salvar la vida de mis pacientes.

3.- Cree usted que existen diversos caminos, modos, estilos de tratamiento de las enfermedades, que no necesariamente pasan por las vacunas, sin desmerecer que estas pueden ser muy útiles en caso de epidemias y pandemias.

– Muchas de las vacunas han resultado buenas; entre las últimas algunas tienen mis reparos, como es el caso de las vacunas contra el cáncer del cuello uterino, que no cumplen con éxito al 100%. En cambio, las fórmulas de mis tratamientos dieron resultados al 100%.  He recibido casos para controlar a antiguas pacientes, con más de 40 años de haberlas tratado y hoy su cuello uterino, parece como el de una niña de doce años.

4.- ¿Estos diferentes caminos pasan por fortalecer el organismo con alimentación inocua y nutritiva de origen nacional? ¿Y en todo caso, apelan a cinco mil años de conocimiento de la medicina tradicional?

– Es indispensable poner en práctica la buena nutrición, balanceada, especialmente apelando a los alimentos peruanos. Hay, por ejemplo, niños sensibles a la lactosa; en tales casos, alimentándolos con harina de plátano, evolucionaron de lo mejor. Además,  es bueno  acudir a  las riquezas proteicas y  vitaminas que se encuentran en  carnes y vegetales.
Ahora, en cuanto a nuestra farmacopea nacional, tradicional y antiguas, las utilizo con mucho éxito. Así, en quemados de segundo y tercer grado, utilizo una recomendación que viene desde la edad media.  Se trata de soluciones de nitrato de plata, con un beneficio al 100% en corto tiempo para los implantes necesarios.

Hace aproximadamente 6 semanas me consultaron por teléfono el tratamiento para una anciana de 99 años, en estado comatoso a causa de una septicemia renal.  Los médicos que la habían visto recomendaron dejarla morir por la gravedad y edad de la paciente.  Enterado que fui del caso, recomendé la inmediata aplicación de dos neurobiones de 1,000 u en suero endovenoso; tratamiento que le devolvió el estado de consciencia, habiendo solicitado alimentos a sus parientes, por lo que aproveché para realizar un tratamiento agresivo a esa septicemia. A los pocos días la dama se restableció.

Con esa sola experiencia, usted fácilmente puede deducir la capacidad de dicho complejo B.

Estoy seguro que epidemiológicamente, se puede reducir ese alto porcentaje de hospitalizaciones que hoy existe por coronavirus, y, por tanto, un 0% del uso del UCI.

Durante 55 años no he tenido ningún caso de fallecimiento en cirugía, aún en las peores condiciones quirúrgicas; y, en los casos clínicos, casi he tenido un éxito cercano al 100%. Incluso he realizado la reconstrucción de una mano de un niño para quien otros médicos habían   recomendado la amputación, ante la desesperación y ruego del padre.  En ese caso realicé 27   intervenciones quirúrgicas. Se hizo una mano tipo Frankestein, habiendo extraído tejidos del pecho, abdomen y muslo. Pero el niño salvó su brazo.

También he realizado cirugías en el campo, de suma urgencia, entre ellas una cesárea sin anestesia ,  realizada en diez minuto, tipo  circunstancias de  guerra,  para salvar la vida de la madre y su bebé, lo que se logró  con éxito.

5.- ¿Experimentó usted personalmente con el Neurobión?

– Lo ideal para frenar el ataque viral es fortalecer el sistema inmunológico, como el más sano y seguro; incluso con buenas vacunas. Yo tuve dos procesos de dengue, el último hace 25 años, habiendo observado el enorme daño que hacía a mi organismo a extremos hipotónicos. Encontrándome solo, atiné a inyectarme Neurobion 1,000 U intramuscular, dos veces al día y noté personalmente, en poquísimo tiempo, como se recuperaba mi estado general, hasta que sané completamente.

6- ¿Ha complementado su trabajo con medicinas caseras?

– Si, en calidad de tratamientos caseros coadyuvantes, como el dolor y ardor de la orofaringe; en ese caso hacer de inmediato, gárgaras de bicarbonato bien caliente con un limón (una cucharada sopera). Cucharada tras cucharada, hacer gárgaras hasta acabar la taza.  Yo lo he hecho y he notado alivio inmediato. De esa forma, estos virus son lavados y arrastrados hacia el estómago y así se evita que contaminen los bronquios y pulmones.

7.- ¿Ha tratado usted casos de anemia?

-Hay numerosas fórmulas holística ortodoxas y caseras con muy buenos resultados…!!

Los niños llegan al servicio con el estómago abultado y con un color de piel como si fueran “gringuitos” por la extrema anemia; de inmediato se les da una cucharada de «leche de ojé», por año de edad; mezclada con medio taza de jugo de caña de azúcar o jugo de naranja. Me refiero a la resina lechosa del árbol de ojé.  También se le aplica un enema de 50 a 100 cc de ojé, mezclado con 100 cc de té de malva; cosa que se le debe mantener por una hora; para luego, ponerle un segundo enema de medio litro de puro té de malva; y durante toda la mañana, hacerle tomar, té de malva; hasta que, a medio día, se le alimenta con calditos de pollo tierno como suero oral. Mantener la dieta con puro caldo de gallina por una semana, nada de grasas, pero sí, mingadito de arroz. De no respetarse esta fórmula, se puede causar taponamiento renal, que sí puede resultar mortal. De inmediato, también, transfusión  de sangre en un mínimo de 1/4 o 1/2 litro de sangre; pero eso sí, haciéndole diuresis severa y controlada.
Los niñitos desde cualquier edad, salen del servicio en menos de una semana.