Una joya natural es la que se esconde en el departamento de Lambayeque. Se trata del Refugio de Vida Silvestre Laquipampa (RVSL), ubicado en el distrito de Incahuasi –provincia de Ferreñafe– posee más de 8 mil hectáreas que son el hogar de varias especies exóticas. Eso sin contar que este lugar también destaca por su atractiva flora, que lo convierte en un escenario de apariencia fantástica que nadie puede perder de vista.
En su interior se puede apreciar la presencia de animales en amenaza de extinción como el oso andino –única especie que habita en Sudamérica– y la pava aliblanca, según estudios científicos solo existen 400 ejemplares de esta majestuosa ave que viven en área silvestre, mientras que 100 de ellas se encuentran apresadas y en peligro de ser comercializadas. Asimismo, aquí viven el majaz, el oso de anteojos, el loro de cabeza roja, las urracas, el gato montes y el tigrillo.
Por tal motivo, en el 2006, el Servicio de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) reconoció este lugar –el cual es considerado como área reservada desde 1982– como el primer refugio de vida silvestre en el Perú.
Este bosque seco también atrae por la diversidad de su flora. En su interior crecen especies como: higuerón, hualtaco, faique, cerezo, palo santo, huayrul, guayacan, hierba santa. Además, plantas medicinales –overo y flor blanca– y tintes –nogal y pasallo–.
Pasado histórico
Laquipampa –que en quechua significa Pampa de los Llantos– también fue hogar de los antepasados incas, pues se han encontrado piezas arqueológicas que datarían de entre los 1000 a 800 años antes de Cristo, época en la que se inició la creación de las civilizaciones andinas.
De hecho, aquí se encuentra ubicada la huaca denominada El Zapote (perteneciente al poblado de Puchaca), donde se han hallado huacos, chaquiras y restos humanos. De igual forma, está la cueva el Pozo (de la comunidad campesina San Antonio de Laquipampa), en su interior se han encontrado utensilios y momias.
Turismo ecológico
El refugio se ha convertido en un destino imperdible para los amantes del ecoturismo que llegan a esta zona del norte del Perú. “Anualmente esta Reserva de Vida Silvestre recibe entre 1500 a 1600 turistas. Tenemos una brecha más grande porque existen muchos potenciales recursos en esta área. Hay el recurso, pero falta la actividad turística y esto es articulado con la accesibilidad hacia esos lugares y promoción de esos sitios”, explica William Martínez Fingín, jefe del mencionado complejo ecológico y cultural.
Señaló también que la zona que está abierta a los visitantes es la parte baja, ya que es donde se encuentran todas las actividades turísticas. En la parte alta, por su parte, es donde se encuentra toda la biodiversidad. Por tal motivo, el turismo no altera el ecosistema del lugar. “No hay un impacto en reversión a la conservación que nosotros vemos”, indicó. explica.
Actividades
Martínez resaltó una de las actividades favoritas en el lugar: observar a la pava aliblanca –la que, como se menciona líneas arriba, está en peligro de extinción–. Para que la experiencia sea grata, el encargado sugirió llegar al lugar a las primeras horas de la mañana –entre 6 a 8 pm–, pues es el momento que el ave sale de su nido para buscar alimentos.
Para los amantes de la adrenalina, hay una opción atractiva para llegar a Laquipampa mediante trekking. Existen rutas, como la de la quebrada de Shambo, que permiten disfrutar de una experiencia más cercana con la naturaleza.
¿Cómo llegar?
RVSL está ubicado a 80 km al noreste de la ciudad de Chiclayo, esto equivale a 2 horas y media en transporte público.
Es importante precisar que, para entrar al refugio, el visitante debe coordinar previamente con la oficina del Sernanp. Puede hacerlo a través de los teléfonos: (074) 206 466 – (074) 777 119 o mediante el guardaparque autorizado: 949 891 48.
Se recomienda llevar ropa ligera, zapatillas, bloqueador, repelente y agua y fiambre para aguantar el camino.
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