Actividades consisten en campañas de vacunación en zonas de Lima Sur y regiones más afectadas por heladas y friaje.
Como pieza clave de la prevención frente a las bajas temperaturas en el país, el Ministerio de Salud complementa la “Operación Abrigo” con un plan propio que cuenta con actividades coordinadas con las Direcciones Regionales de Salud (Diresa) y las Direcciones de Redes Integradas de Salud (Diris), con el fin de llevar servicios de salud a las zonas más afectadas por la inclemencia del clima.
“La Operación Abrigo es un esfuerzo del Estado para poder cubrir las necesidades de la población más afectada, no solamente de las heladas (sierra) y friaje (selva), sino también en la costa, en zonas de bajas temperaturas”, señaló Mónica Meza, directora de la Dirección General de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Nacional en Salud (Digerd).
Dijo que estas campañas de prevención consisten en jornadas de vacunación contra la influenza y neumonía en poblaciones vulnerables, niños menores de 5 años o mayores de 60 años, así como la atención en diversos servicios de salud.
Para ello, precisó que el Ministerio de Salud dispone de ofertas móviles, medicinas y toda la logística necesaria para enfrentar adecuadamente esta temporada de bajas temperaturas. Además de equipos médicos de emergencia (EMT) preparados para desplazarse ante cualquier contingencia.
Detalló que en el distrito de Villa María del Triunfo se han priorizado algunos sectores donde se viene desarrollando la “Operación Abrigo”.
“Hemos estado en Ciudad de Gozen y seguiremos llevando estas campañas de prevención a otras zonas de este distrito y en el sector conocido como ticlio chico, donde los niños son los que más sufren de las enfermedades respiratorias en esta temporada del año. Nos hemos adelantado con estas campañas teniendo como eje la prevención, ya que años atrás lo hacíamos en el mes de julio con las declaratorias de emergencia”, sostuvo Mónica Meza.
Añadió que en esta fase preventiva ante las bajas temperaturas también se considera la formación de agentes comunitarios, que son actores estratégicos como madres de familia o profesores, quienes reciben preparación de los mensajes claves y saben cómo protegerse del extremo frío. Ellos también apoyan en la identificación de los signos de alarma frente a enfermedades respiratorias.
