Ni registra rendición de cuentas por ninguna entidad del Estado
Actualmente, el canon y sobrecanon petrolero que reciben las entidades del Estado no es supervisado ni registra alguna rendición de cuentas por ninguna entidad del Estado, señaló el presidente de la Asociación de Contribuyentes del Perú, José Ignacio Beteta, durante la presentación del informe “Contribución de las actividades de hidrocarburos a la economía del país y de Tumbes”, realizada en la región de Tumbes.
Recientemente, Perupetro informó que en los últimos cinco años el sector hidrocarburos aportó 4 991 millones de dólares en regalías y 3 300 millones dólares en inversiones. Asimismo, 2 955 millones de dólares en canon para las regiones productoras, como Loreto, Ucayali, Cusco, Piura, Tumbes y la provincia de Puerto Inca en Huánuco.
Explicó que en muchas ocasiones los pobladores de las regiones o grupos directamente impactados por la actividad de hidrocarburos, no comprenden la importancia de esta inversión porque no perciben los beneficios en obras directas para ellos, debido a que los ingresos de canon y sobrecanon son utilizados por las entidades del Estado para sus gastos corrientes o de mantenimiento, en perjuicio de la población donde se realiza la actividad.
Economía regional
Beteta señaló que existe una relación directa entre la inversión total que se realiza en los lotes de hidrocarburos y la contribución económica que reciben las regiones en donde se realiza la actividad; es decir, que mayor inversión en los lotes de hidrocarburos, mayor son los beneficios sociales: menor pobreza y mayores ingresos para las regiones.
Por ejemplo, el informe data que entre el 2007 y el 2015, el índice de pobreza en Tumbes se redujo de 25% a 11% -en más de la mitad-, al mismo tiempo que, la inversión en hidrocarburos se incrementaba en la zona. No obstante, a partir del 2016, con la reducción de la contribución económica de hidrocarburos, el índice de pobreza está incrementándose, alcanzando al 2017 un 13%. Asimismo, el ingreso promedio mensual de Tumbes ha crecido, entre el 2004 y el 2012, más del doble, pasando del 196 US$ a 424 US$; a partir del 2013 mantiene un ritmo decreciente, llegando a los 352 US$ en el 2017.
Esta relación directa entre el índice de pobreza, el ingreso promedio mensual y la inversión del sector hidrocarburos se da en otras regiones que también reciben una contribución económica por la actividad, tales como Ucayali, Loreto, Huánuco, Tumbes, Piura y Cusco, existe una.
Conflictos sociales
El informe también muestra que los conflictos sociales en hidrocarburos están relacionados a una disminución en la inversión en los lotes. En el 2010 los conflictos sociales empiezan a aumentar y para el 2012, la conflictividad social incrementa sustancialmente (de 9 a 17), así como a su vez disminuyen drásticamente las inversiones a partir de ese año (de US$ 1,880 millones a US$ 1396 millones).