Advirtió que es peligroso cuando se quiere hacer justicia con las manos
El ataque con explosivos contra la clínica Ricardo Palma por parte de los hermanos Benítez Aguilar podría ser considerado hasta un acto con connotaciones suicidas, afirmó hoy el psiquiatra Luis Mattos.
En el programa Saludable Mente, transmitido por el canal online de la Agencia Andina, el médico del Instituto Nacional de Salud Mental explicó que a veces el ser humano tiene conductas destructivas originadas por una sensación de impotencia o pérdida de confianza en sus instituciones.
Advirtió que esa situación no justifica los actos de violencia, pero ayudan a entenderlos, y dijo que «lo peligroso es cuando la población busca hacer justicia con sus propias manos al ver que una institución no funciona».
«Lo que hicieron los hermanos es hasta un acto de suicidio, es decir ‘en mi protesta también arriesgo mi vida'», dijo.
Recordó que hace años, cuando hacía residentado médico, le tocó tratar el caso de un paciente que se cortó las venas porque los médicos le postergaron su operación hasta en tres ocasiones sin explicarle los motivos y sin darse cuenta de la frustración que le ocasionaban al paciente.
Por ello, dijo, cada médico debe ser también un terapeuta de su paciente. «No solo debe operarlo sino escucharlo. Está demostrado que cuando el médico le explica bien al paciente qué está pasando, eso hasta contribuye a una recuperación más rápida. En el caso del paciente que se le postergaba la operación, allí el médico debió acercarse y decirle ‘lo siento mucho, éstas son las razones…'».
Mattos recomendó a las personas o pacientes que atraviesan por una situación similar hablar, protestar y reclamar hasta ser escuchados. «Si se habla, eso bloqueará la conducta agresiva. Eso es lo que nos hace civilizados».
Agregó que, aún cuando sea una simple apendicitis, una operación siempre genera fantasías de muerte en el paciente o sus familiares, lo cual se manifiesta en angustia y ansiedad. «Hay cirujanos que ni siquiera saludan al paciente, por eso es importante la relación médico-paciente».
Finalmente, dijo que los médicos, cirujanos, enfermeras y todo el personal médico de un hospital, sea público o privado, deben tener en cuenta los derechos humanos de las personas que atienden.
(Fuente: Andina)
