En las últimas semanas China y Estados Unidos han intercambiado los primeros golpes de la que podría ser la guerra comercial más grande de la historia, como lo califican muchos expertos. Pero, ¿de qué se trata y cómo afectará al Perú?
En palabras simples, es un conflicto donde las naciones en cuestión tienen como principal arma elevar las barreras arancelarias y otras medidas de carácter no arancelario. Este tipo de conflicto surge porque las naciones involucradas tratan de mejorar su balanza comercial (la resta entre exportaciones e importaciones) colocando cualquier traba que obstaculice el flujo comercial entre las naciones en conflicto.
“La principal causa que origina esta guerra comercial, es que uno de los países en conflicto presenta un significativo déficit comercial frente al otro. En este caso en particular, Estados Unidos tiene un déficit comercial con China que asciende a US$375 mil millones”, aseguró el experto comercial, Francisco Cúneo Fernández, coordinador general de la Escuela de Negocios Internacionales de la Universidad César Vallejo campus Piura.
Lo que ha hecho Estados Unidos es tomar medidas para limitar el ingreso de productos chinos, lo que ha generado que China responda colocando a su vez restricciones en su país a los productos estadounidenses.
Luego del anuncio del conflicto arancelario, surgieron muchas preguntas con respecto a las repercusiones económicas y comerciales que atraería esta guerra a nivel mundial.
Para Cúneo Fernández, “este conflicto comercial va tener un impacto negativo en la economía global, ya que entraría en un periodo de recesión”. La inestabilidad de inversionistas en la Bolsa de Valores, el precio del dólar y el alza de tarifas en algunos productos pueden ser los que primero reflejarán esta situación.
¿Y en el Perú?, Cúneo Fernández señaló que hay efectos positivos y negativos. La economía peruana depende de la exportación de minerales y su crecimiento en los últimos años nos ha salvado de caer en recesión. Esta guerra comercial, sin embargo, afectará el mercado de metales, provocando, por ejemplo, una caída del precio del cobre.
Además, es probable que la guerra termine afectando la economía de los países en conflicto, lo que provocará una menor demanda nuestros principales productos de exportación.
A favor del mercado peruano podría pensarse que, como tenemos acuerdos de libre comercio con ambos países, los exportadores peruanos tendrían la oportunidad de incrementar sus envíos a esas dos potencias económicas.
El especialista agregó que “es importante señalar que este conflicto representa una oportunidad interesante para los países vecinos del gigante del norte, como México y Canadá, dado que pueden atraer más inversión de empresas chinas y viceversa”, destacó.