El caso del congresista fujimorista Edwin Vergara cuyo vinculo comercial con el narcotraficante Diego Sánchez Ospina que formó empresas de fachada para exportar clorhidrato de cocaína, es el último de los escándalos que involucra a un parlamentario de Fuerza Popular.
Yesenia Ponce, también de la filas de Fuerza Popular, acaba de perder la protección de sus compañeros de bancada luego de la nueva denuncia del programa Cuarto Poder en torno a los profesores «fantasmas» que supuestamente habrían enseñado en secundaria a la congresista Ponce. Como se recuerda hasta hace pocos días la Comisión de Ética del congreso había acordado archivar la investigación en su contra lo que provocó la renuncia del presidente de dicha Comisión Juan Carlos Gonzáles, también de FP. Pero tampoco, tampoco.
Es importante señalar que el archivamiento se produjo debido a los votos a favor de los congresistas de Fuerza Popular Milagros Salazar, Milagros Takayama y Juan Carlos Gonzales como presidente de esa comisión, tuvo el voto dirimente, pues tres legisladores de otras bancadas se habían opuesto al archivamiento.
No olvidar que esta misma comisión, habiendo uso y abuso de su mayoría, también archivó las denuncias contra los congresistas de Fuerza Popular Betty Ananculi, Dalmiro Palomino y Marita Herrera lo que provocó protestas de la población unánimes por esta suerte de dictadura parlamentaria. Descontento que iba in crescendo y que quedó reflejada en la última encuesta de CPI.
Por eso la última decisión de la comisión de ética de volver a blindar a Yesenia Ponce fue la gota que derramó el vaso. Debido a ello los mismos fujimoristas que hasta ayer la defendían, ahora piden que este caso sea reabierto.
Héctor Becerril, uno de sus escuderos, fue uno de los que pidió que se haga una nueva evaluación, «Creo que a raíz de las últimas pruebas que se han presentado: que sus profesores y compañeros de aula no existirían, este caso debería retornar a la Comisión de Ética», señaló.
Igualmente, Daniel Salaverry, vocero de Fuerza Popular admitió que la situación de la congresista Ponce cada vez se torna más complicada. «Terrible la verdad. En la última sesión de Ética se archivó uno de los varios casos que ella tiene pero ahora veo muy complicada su situación», dijo.
Además de la investigación archivada por el presunto pago para obtener sus certificados de estudios, Yesenia Ponce tiene dos indagaciones en su contra.
El affaire de los mamanivideos que ha sido conceptuado como uno de los mayores escándalos políticos después de los vladivideos, no es un lío entre los avengers y Fuerza Popular como se nos intenta vender.
No señor, los promotores y los operadores involucrados han salido de las canteras de Fuerza Popular por tanto la responsabilidad de que personajes de esta calaña hayan llegado a ser congresistas es de quienes los escogieron como sus candidatos.
Y esta responsabilidad debe ser asumida y denunciada oportunamente. De nada valen los blindajes o los silencios cómplices. Deben entender que el único compromiso que tienen es con el pueblo que los eligió y que, como van las cosas, difícilmente los verá a elegir.
Por eso resulta extraña la actitud de la lideresa de Fuerza Popular quien a su retorno de la ciudad de Galvestone (Texas), en Estados Unidos, donde participó en la triatlón Ironman 70.3, una prueba de natación, ciclismo y atletismo quien ante las preguntas de los periodistas prefirió guardar silencio sobre las denuncias que hizo su hermano Kenji, quien dijo que los parlamentarios Luis Galarreta, Úrsula Letona y Lourdes Alcorta también recibieron dinero de la constructora brasileña Odebrecht para financiar sus campañas.
“No me merece ningún comentario”, fue su lacónica respuesta.