La diferencia de edad, antecedentes en la familia (si el padre agrede frecuentemente a la esposa), la actuación individual (personas que justifican su agresión) y la violencia como factor psicológico, son algunos de los factores que elevan el número de agresión a las mujeres, según un estudio realizado por el Instituto de Investigación Científica de la Universidad de Lima, dado a conocer hoy en una reunión presidida por el congresista Alberto de Belaunde.
La exposición central estuvo a cargo del doctor Wilson Hernández Breña. En base a estudios de instituciones sobre la violencia, especialmente de la mujer, de los ministerios de la Mujer, de Justicia y del Interior, del Comité Estadístico de la Criminalidad, y del Observatorio de la Criminalidad, entre otros, la Universidad llegó a una serie de primeras conclusiones.
Y esto debido, dijo el especialista, a que hay cifras infravaloradas sobre los casos de feminicidio, de tentativas y agresiones. Por ello propuso que debería haber una sola fuente de información, que se libere la data de esos organismos y manejar mejor las herramientas sobre evaluación de riesgos de feminicidio.
Sostuvo que las tensiones económicas y los factores socioestructurales son algunas de las causas de agresión a la mujer, como también las características del lugar –barrio o distrito- y que los recursos institucionales de los que carece el Estado, aumentan el riesgo de feminicidio.
Dio a conocer que el estudio señala que el 1,8% de las mujeres (20 mil de 100 mil mujeres) han sido amenazadas y/o han sido víctimas de violencia con riesgo de feminicidio.
Afirmó, como un contrasentido, que aumenta la violencia en contra de la mujer en aquellos distritos o lugares en donde hay un Centro de Emergencia de la Mujer.
También se refirió a una serie de factores socioculturales y problemas psicológicos de los agresores, como los locos, que se reconfortan con la muerte de la persona; y los agresores sexuales que actúan por despecho, celos, vergüenza u otras razones.
