A pesar de ser una ciudad en constante crecimiento tanto a nivel de población como de infraestructura, convertir a Lima en una ciudad inteligente y moderna es posible, y eso no implica necesariamente inversiones exorbitantes.
Fruto de este análisis, podrían tomarse algunas medidas que contribuyan a mejorar la calidad de vida en la ciudad y a organizar mejor los recursos. Algunas de estas iniciativas podrían ser:
- Cambio de sentido de determinadas calles. Previa investigación, la modificación en la circulación en vías específicas puede contribuir a reducir el tiempo que las personas pierden diariamente por causa del tráfico.
- Pintado de calles y limpieza de techos. Esta sencilla medida, que tendría que requerir la aceptación de la población, puede aportar en la mejora del clima urbano y la temperatura local.
- Mejora de infraestructuras. Una medida para mejorar el clima de la ciudad también implica analizar la distancia entre la altura y el ancho de los edificios públicos y privados.
- Uso de materiales adecuados para la construcción. La temperatura también puede modificarse motivando el desarrollo de nuevas construcciones utilizando materiales que no absorban el calor y que propicien la circulación de aire y gases medioambientales.
“Medidas sencillas cono estas pueden volver a Lima una ciudad inteligente. La implementación de las mismas debe evaluarse con herramientas tecnológicas que sin duda implican una inversión mucho menor a la de la construcción de infraestructura vial que con el tiempo termina generando mayor congestión”, remarcó el Dr. Daniel Aliaga.
Más información sobre el Simposio la pueden encontrar en este link: rics.ucsp.edu.pe/scgi2017