El cenista ante los censores

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Las críticas y los reclamos no cesan. Todos están de acuerdo en señalar que la actuación de los funcionarios del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) mostró deficiencias antes, durante y después llevarse a cabo el censo.

Según algunos especialistas Este censo, como en el 2005, debió efectuarse en tres días. Los mismo, señalan que resulta raro que hayan ocurrido actos violentos durante el proceso cuando el INEI realiza encuestas todos los meses.

Ante estos reclamos el jefe INEI, Aníbal Sánchez, dio un balance sobre el  Censo Nacional 2017: XII de Población, VII de Vivienda y III de Comunidades Indígenas. Según Sánchez los incidentes y reclamos suscitados tras la jornada censal se debieron a que fueron “sorprendidos por el crecimiento vertical de las ciudades”.

Sánchez también se refirió a la deserción de algunos empadronadores “voluntarios” que se habían previamente, lo que habría provocado algunas omisiones. Lo cierto es que hasta el día jueves en la noche no se alcanzó la cifra prevista Ello motivó que a último momento decidieran pagar 50 soles a cada encuestador.

Esta situación provocó que los “voluntarios” captados, reclamaran el mismo pago. Al no obtener respuesta la mayoría optó por no asistir. Y a los nuevos no les alcanzó el tiempo para capacitarlos adecuadamente. El resultado ya lo vimos: miles de personas, se quedaron sin ser censados.

Sobre el primer punto, Farid Matuk, ex jefe del INEI, dijo que poner como pretexto un “crecimiento vertical de las casas” es usar una mentira para intentar cubrir una falla metodológica- El aumento no ha podido ocurrir de enero a octubre”, aclaró.

Pero esas no todas la criticas. La Comisión de Fiscalización del Congreso ha citado para el mes de noviembre al jefe del INEI a fin de que detalle el acuerdo que firmó ese ente con la universidad César Vallejo de propiedad del ex candidato presidencial de Alianza para el Progreso, César Acuña.

Según Rolando Reátegui, presidente de ese grupo de trabajo, “Sin duda que este acuerdo será aprovechado políticamente por César Acuña porque la información que se le entregará el INEI la utilizará para su propaganda política o para el beneficio de su universidad”, señaló.

Reátegui también cuestionó los beneficios propagandísticos que obtendría la citada universidad ya que los polos y stickers con su nombre serán exhibidos en el país.

Sobre este tema el jefe del INEI aseguró que este tipo de publicidad en las etiquetas y polos no es nuevo, porque se ha hecho en anteriores censos. La universidad Vallejo “se ha puesto la camiseta del censo”, arguyó.

Pero lamentablemente eso no es todo. Una empadronadora fue violada el último domingo en Villa El Salvador, durante el Censo 2017.

Al respecto Aníbal Sánchez aseguró que si institución no había ofrecido ninguna dádiva, ni ningún dinero a la encuestadora. Eso es un invento del hermano de la víctima, dijo. “Ningún funcionario del INEI lo ha hecho. Solo acudieron dos personas que yo he enviado personalmente. Puedo asegurar que no ha habido ningún ofrecimiento de ninguna naturaleza”, enfatizó.

Son embargo la censista violada se reafirmó en su denuncia respecto a que supervisores del INEI que le ofrecieron mil soles para que no diera a conocer el caso.

“Lo primero que han hecho es importarles cómo quedaban ellos, pero yo ¿cómo estaba quedando?”, indicó la víctima al programa “Beto a saber”.

Sánchez también fue desmentido por la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María Choquehuanca, quien aseguró que, cuando llegó a la comisaría de Villa El Salvador, no encontró al personal del INEI que brinde apoyo psicológica y legal a la víctima.

Peor aún. En momentos que Aníbal Sánchez aseguraba que había enviado a funcionarios del INEI para atender el caso, la ministra Choquehuanca declaró, en medio de la entrevista, que solo fueron a la dependencia para “esconder” el caso.

Como para cereza a esta torta, hasta el momento de redactar esta nota (8:30 am) los participantes en el censo estaban haciendo enormes colas para poder cobrar los 50 soles prometidos. Más desorganización imposible.