7 playas de Arequipa que no sabías que existían y te dejarán con la boca abierta

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Arequipa es uno de los principales destinos turísticos del Perú. Visitantes nacionales y extranjeros arriban al departamento sureño atraídos por la belleza arquitectónica de su ciudad capital, así como por la belleza paisajística de sus campiñas y cañones, como el Colca.

Sin embargo, muchos desconocen que Arequipa posee también otro gran atractivo, sus playas. Son 528 kilómetros de litoral, en cuya ruta, los distritos de Mollendo, Quilca, Atiquipa, Yauca y Quilca ofrecen playas paradisiacas, impresionantes vistas y una gran diversidad de fauna y flora.

Catarindo, el paraíso escondido
Esta playa se ubica en la provincia de Islay, a solo 2 kilómetros al norte del distrito de Mollendo. Solo mirarla es un deleite por su arena fina y blanca y su mar calmado, especialmente en verano. Es perfecta para ir en familia o con amigos. El paseo en bote, las sesiones de buceo y la pesca son de las mejores opciones dentro de las actividades que se pueden realizar.

Viaje al centro de la diversión
Otra playa que deslumbra por su belleza, como sacada de un cuadro de arte, es Honoratos. La magia de este lugar trasciende desde el modo de viaje: en lancha desde el puerto de Matarani (40 kilómetros). Al llegar, se aprecia un paraíso terrenal de agua cristalina rodeado por formaciones rocosas. Las caletas La Huata y Acupita forman parte de este destino. En ellas puedes pasear y observar pingüinos y lobos marinos.

Oasis en Caravelí
En el distrito de Atiquipa, provincia de Caravelí, encontramos la playa Jihuay. Su mezcla de agua transparente, arena blanca, zonas rocosas y lomas verdes, como fondo, la convierte en un verdadero oasis en donde pasar un momento de relajación. Su atractivo no queda ahí. Cerca se encuentra las quebradas Ocopa y Silaca; y al sur se ubica el mirador de pingüinos, desde donde también se puede apreciar lobos marinos, nutrias y delfines.

Piscinas naturales en Yauca
Siguiendo en Caravelí, pero en el distrito de Yauca, se encuentra la playa Tanaka. El encanto de este balneario está en sus pozas naturales, formadas por rocas y peñones. A modo de acuario, los visitantes pueden nadar por sus aguas tranquilas acompañados de pequeños peces. Por otro lado, para las personas que prefieren más acción, el nivel del viento en la playa permite la práctica deportes como windsurf, kayak y vela.

La caleta San José, la playa de las estrellas
En Camaná, en el distrito de Quilca, un lugar imperdible es la caleta San José, al mismo que solo se puede llegar en embarcación, en un trayecto de una hora y 40 minutos desde el puerto de Quilca. El viaje vale la pena, pues este balneario te ofrece disfrutar de una hermosa playa de arena blanca, agua cristalina y cielo azul. Algunos turistas cuentan que se puede observar estrellas fugaces por las noches. En el lugar, es posible apreciar focas marinas, pingüinos, chuitas (aves de pico rojo) y zarcillos.

Atraídos por La Miel
Esta playa, que también se ubica en Camaná, es el lugar preferido por las personas que disfrutan acampar en cualquier momento del año. Una importante característica de la playa La Miel es su agua tibia y tranquila, lo que la convierte en un sitio acogedor y perfecto para descansar junto a la familia.

En contacto con la naturaleza
En Mollendo, camino hacia Moquegua, se encuentra la playa Mejía, de aguas tranquilas y tradicionales construcciones. A pocos minutos se encuentra el Santuario Nacional Lagunas de Mejía, que es el hábitat de aves residentes y migratorias. Otra buena alternativa para visitar en las vacaciones.